'Rastreadores de covid' | Bancos y coronavirus: riesgo y transformación

El impulso digital cambiará el paradigma porque tiene una magnitud histórica. Pero la vida sigue. Dejamos atrás un mal mes para el empleo y para el consumo. Y, al mismo tiempo, un noviembre que ha batido récords en la bolsa. La banca se encuentra en el medio. Sube la de inversión y sufre la tradicional. El principio de 2021 puede llegar con una catarata de bancarrotas y de impagos. Primera ola: la crisis sanitaria provocó una crisis económica. Segunda ola: la crisis económica puede mutar en crisis financiera. Europa se prepara, hasta 1,4 billones de euros están en el alero.

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Dos textos de 'The Economist' nos ayudan a vertebrar la 'newsletter' de hoy. Primero. “El impulso digital está acelerando la transformación del comercio y también está remodelando el sector de las finanzas. El cambio de los pagos físicos hacia los pagos digitales de este año ha sido espectacular, aumentando hasta niveles que no se esperaban hasta dentro de dos o cinco años. Durante el mes de abril, en Estados Unidos, el tráfico de la banca móvil aumentó un 85% y los registros de banca en línea, un 200% (...) El 95% de los consumidores planea utilizar la banca digital después de la pandemia. Los bancos, que ya tenían planeado reducir su presencia física, están cerrando sucursales a más velocidad de lo que tenían previsto”.

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Segundo. “¿Está provocando la pandemia un aumento de los impagos de préstamos?”. Este texto tiene interés, porque se publicó el 11 de septiembre, antes de que la segunda ola desencadenase nuevos cierres y restricciones. “Las turbulencias económicas provocadas por el coronavirus han afectado a los bancos en dos sentidos. Por un lado, la banca tradicional se ha visto afectada por la caída de la economía. Por otro, la banca de inversión ha experimentado un auge (...) La pregunta ahora está en si las pérdidas crediticias superarán las provisiones o resultarán menos sombrías de lo esperado. Hasta ahora, no se han producido grandes pérdidas debido a las medidas de los gobiernos para sostener la economía (...) La posibilidad de que aumente el impago de créditos depende de dos factores. El primero es el curso de la economía. Si la recuperación continúa, más probabilidades de pago de deudas. Si se detiene, más probabilidades de incumplimientos”.

Europa y España

Dos textos del 'Financial Times' nos ayudan a perimetrar la amenaza. Primero, a escala europea. “Bruselas está anticipando el riesgo de una ola de angustia empresarial provocada por la pandemia y planea presentar una serie de propuestas para facilitar que los bancos europeos puedan deshacerse de los préstamos deteriorados. Un documento de la Comisión Europea que se publicará en diciembre presentará ideas que incluyen el impulso a los mercados secundarios para la compra y venta de préstamos morosos, así como la creación de una red de bancos nacionales malos en toda la UE”.

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Y segundo, a escala nacional. “Los bancos españoles buscan una base más firme con una ronda de fusiones. Las presiones económicas en el país son de las más feroces de la eurozona (...) Aunque los bancos españoles hayan reducido en general su número de sucursales durante la pasada década, España tiene todavía 50 por cada 100.000 habitantes, uno de los niveles más altos del continente (...) Los bancos españoles también destacan por sus bajos niveles de capitalización (...) En medio de la pandemia, los préstamos vencidos se mantienen en su nivel anterior a la crisis, de alrededor del 3%, menos de la mitad que en Italia. Los reguladores, que estaban nerviosos, se han tranquilizado por los planes de fusiones y desinversiones, a pesar de los temores sobre desempleo y las perspectivas económicas para 2021”.

El volumen

“Como consecuencia del covid-19, Los bancos europeos enfrentan un abismo de 1,7 billones de dólares. Una ola de préstamos incobrables podría abrumar a los prestamistas cuando finalicen los paquetes de rescate gubernamentales”. 'Wall Street Journal'. “Los reguladores temen que algunos bancos europeos estén moviéndose demasiado despacio ante los problemas que se avecinan. El Banco Central Europeo señala que los préstamos incobrables podrían elevarse hasta 1,4 billones de euros si las economías caen más de lo esperado, un escenario severo, pero plausible (...) Según un análisis del Banco de España, 52.000 millones prestados a hogares y empresas —alrededor del 8%— están en pausa”.

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Euro digital

“Europa está trabajando en su propia moneda electrónica. El euro digital podría permitir que la moneda reduzca el dominio del dólar, pero existen riesgos reales para el sistema bancario”. Bloomberg. “El uso del efectivo está disminuyendo a medida que los consumidores cambian hacia los pagos electrónicos. Hay cada vez más interés en los pagos P2P, que no dependen de los bancos. Algunos proveedores privados llevan tiempo trabajando en monedas digitales, como ocurre con Facebook (...) Las monedas digitales también podrían implementar formas heterodoxas de política monetaria, incluido el 'dinero de helicóptero', que iría directamente a los bolsillos digitales de los ciudadanos (...) Sin embargo, existen riesgos importantes. El principal es la relación con el sistema bancario. Los europeos pueden percibir que la cartera digital del banco central sea más segura que las de los bancos tradicionales”.