La sorpresa de octubre: sigue las elecciones de EEUU con la 'newsletter' América, 'all-in'

Este texto forma parte de la 'newsletter' diaria América, 'all-in', que se envía diariamente y de forma gratuita a las 9 de la mañana desde Washington D.C. Si quieres enterarte de las claves de las elecciones de Estados Unidos de una forma diferente y amena, introduce tu correo electrónico aquí:

Hoy voy a hablar de algo nuevo: el coronavirus. Para que no dejes de leer aquí mismo, te prometo dos cosas. La primera es que mañana la 'newsletter' vendrá con un regalo y la segunda es que esta edición, en la que explicaré por qué la nueva ola puede afectar a las elecciones, será algo más amena. Como dice el cómico Trevor Noah, Estados Unidos se ha pasado todo el año esperando la “sorpresa de octubre” que pudiera cambiar el rumbo de los comicios. Pero la sorpresa aquí, en España y en gran parte del mundo es que seguimos hablando de la misma mierda que en marzo. Arriba ese ánimo, que hoy cobramos.

También comentaré el candidato favorito de los “infieles”, el extraño caso de los pocos que aún no han decidido su voto y el futuro político de Alexandria Ocasio-Cortez, la joven paladín de la izquierda progresista en EEUU. Buenos días, soy Carlos Barragán y esta es la decimoséptima edición de América, ‘all-in’.

El efecto mariposa del covid

Escuchemos al pobre Donald Trump el pasado sábado en Carolina del Norte. ¿No os sentís identificados?

“Es todo lo que escuchamos ahora. Enciendes la televisión: ‘Covid covid, covid, covid, covid, covid’. Un avión se cae. 500 personas muertas, no hablan de ello [nota informativa: no se ha caído ningún avión]. ‘Covid, covid, covid, covid, covid. Por cierto, el 4 de noviembre no lo escucharéis más”, dijo el presidente en un mitin ante 3.000 personas.

Efectivamente, estamos hartos del coronavirus. Llevamos meses y meses con esta cantinela. Todo el mundo tiene un amigo cuyos ingresos han caído en picado; que se ha quedado sin trabajo o que ha perdido algún familiar. Y os cuento un secreto: desde un punto de vista informativo, los periodistas odiamos la pandemia. Todo el rato es la misma historia y ya nadie nos escucha.

En cualquier caso, el hombre que más detesta el coronavirus es el propio Trump. El presidente empezó el año con bastantes posibilidades de salir reelegido y ahora ve, desesperado, cómo una pandemia originada en un mercado de animales vivos de Wuhan le puede arrebatar la Casa Blanca. El matemático y meteorólogo Edward Norton Lorenz, pionero de la teoría del caos y creador del concepto “efecto mariposa”, estaría muy orgulloso. Pero no nos distraigamos.

Si Trump estuviera leyendo esto no estaría muy contento conmigo por hablar del coronavirus. Si estás ahí… lo siento, Donald, pero es lo que hay. Tú sabes mejor que yo que, para los votantes, el tema más importante en estas elecciones es la pandemia.

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Carlos Barragán. Washington D.C

Durante casi cuatro años hemos visto rebotar escándalo tras escándalo contra el cuerpo de Trump. Desde un punto de vista mediático era invencible. Daba igual lo que dijera y a quien insultara. No se puede decir que él no nos avisara. “Podría disparar a gente en la Quinta Avenida y no perdería votos”, dijo antes de las elecciones de 2016. Hasta que, de repente, llegó el covid. Y Estados Unidos se convirtió en uno de los peores países del planeta en gestionar la pandemia: pese a que su población representa el 4,3% del mundo, las muertes superan el 20% del total. En la última semana, ha habido una media de 80.000 casos diarios, un 40% más que hace dos semanas.

“La gente sigue hablando del coronavirus porque la gente sigue muriendo por coronavirus. ¿Por qué [Trump] no lo pilla?”, le replicaba Noah al presidente en uno de sus últimos monólogos. Porque una cosa es que los estadounidenses estén hartos de escuchar noticias del virus y otra muy distinta es que no estén preocupados por su salud. Un 57,4% cree que el magnate no lo está haciendo bien (solo un 39,8% piensa que sí).

"Coronavirus, doesn't it sound like Italy? A beautiful villa" ("El coronavirus, ¿no os suena a Italia? Un hermoso pueblo")

A principios de octubre, los progresistas dijeron que el contagio de Trump, después de quitarle importancia al virus durante meses y no llevar mascarilla, fue una dulce ironía. Justicia poética. Pero algunos no se han quedado satisfechos. “Para ayudar a vivir la experiencia completa del covid-19”, decía este miércoles una famosa cuenta-parodia en Instagram “Overheard.washingtondc”, “asegurémonos de que el próximo mes pierda su trabajo y sea desahuciado de su casa”.

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Este miércoles, en un grupo de Whatsapp con amigos escribí que, si los confinamientos siguen hacia delante, puede que tenga problemas para volver en avión después de las elecciones. “A lo mejor tengo que cruzar el Atlántico en un carguero”, bromeé. Un colega me contestó rápido. “Te cambio cualquier aventura de Huckleberry Finn a la que te veas abocado a la perspectiva de otro confinamiento con los niños y mi mujer completamente chalada”.

Esta broma me recuerda un vídeo que vi hace unos meses. Una voz en off empieza a hablar a un hombre explicándole un hipotético escenario en el que tiene que elegir. “Te vas a tener que confinar por el aumento de casos de coronavirus”, le dice. Pero tienes dos opciones: A) te confinas con tu mujer y tus hijos o B)... “¡La B!”, contesta el hombre antes de escuchar la otra. “¡La B, la B!”.

Esa es la izquierda estadounidense con Trump. Y la opción B ha resultado ser Joe Biden, un político que lleva intentando ser presidente desde hace 32 años.

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Diario de campaña

La lujuria del trumpismo. Si solo pudieran votar los infieles, Trump ganaría las elecciones el próximo 3 de noviembre. Una reciente encuesta de Ashley Madison demostró que los adúlteros estadounidenses prefieren al magnate antes que a Biden (39% v. 37%). También se encuestó a los infieles españoles, pero ganaba Biden de calle. De todas formas, mezclar el componente sexual con los dos candidatos más viejos de la historia moderna de EEUU no sé si es buena idea.

Buscando a Wally. Solo quedan un 3% de votantes que aún no saben a quién votar en las elecciones. En 2008, David Sedaris escribió sobre los indecisos en el New Yorker: “Pienso en un avión. La azafata se me acerca con el carrito de la comida. ¿Te apetece el pollo?, me pregunta. “¿O prefieres un plato de mierda con trozos de cristal por encima?”. Ser un indeciso en estas elecciones ahora mismo es como pararse un momento y preguntar: ¿Cómo está hecho el pollo?”. Lo mejor de todo es que esta historieta divertida la podrían contar tanto los de un lado como los del otro [Morning Consult y New Yorker].

El futuro de la izquierda. Alexandria Ocasio-Cortez se sincera en este largo perfil de Vanity Fair. “No me veo a mí misma quedándome donde estoy para el resto de mi vida”, dice AOC. Se lo hemos escuchado a tantos políticos… La pregunta es: ¿aspira a algo más políticamente? Quedémonos con lo que dice Julián Castro, alcalde demócrata de San Antonio: “Le he dicho que espero que algún día se presente a presidenta, debería. Tiene todo el talento, el dinamismo y el liderazgo [Vanity Fair].

Aquí puedes leer las historias ya enviadas y, debajo, la última edición enviada a los suscriptores.

-El pecado original de EEUU: el racismo (miércoles, 28 de octubre)

-La pesadilla de Wall Street no es ni Trump ni Biden (martes, 27 de octubre)

-Todos los enemigos del presidente y la izquierda en 2020 (lunes, 26 de octubre)

-Dos calvos peleando por un peine. El resumen del debate (viernes, 23 de octubre)

-El poder de los hispanos en Estados Unidos (jueves, 22 de octubre)

-Una foto con Donald Trump por 150.000 dólares (miércoles, 21 de octubre)

-En busca del trumpista perdido en Washington D.C (martes, 20 de octubre)

-El presidente y las mujeres (lunes, 19 de octubre)

-Mi viaje a la Casa Blanca (viernes, 16 de octubre)

-Uncle Joe, el candidato fantasma (jueves, 15 de octubre)

-El día que fui a comprarme un arma (miércoles, 14 de octubre)

-El Tribunal Supremo, antes y ahora (martes, 13 de octubre)

-Un país en el diván (lunes 12 de octubre)

-Los Estados Desunidos de América (viernes, 9 de octubre)

-¿Quién va a ganar las elecciones? (jueves, 8 de octubre)

-Bienvenidos a las elecciones más importantes de la historia (miércoles, 7 de octubre)