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Trump coloca a Barrett como jueza del Supremo una semana antes de las elecciones
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52 votos contra 48 en el senado

Trump coloca a Barrett como jueza del Supremo una semana antes de las elecciones

Los republicanos consiguen salvar el escollo de la nominación gracias a su mayoría en el Senado y Donald Trump se anota un punto en un momento muy delicado para su campaña

Foto: Amy Coney Barrett junto a Donald Trump. (Reuters)
Amy Coney Barrett junto a Donald Trump. (Reuters)

Ya está hecho. Amy Coney Barrett realizó este lunes por la noche su juramento como nueva jueza del Tribunal Supremo después de que el Senado aprobara su nominación por 52 votos a 48. Este nombramiento consolida la mayoría republicana para los próximos años en la institución más importante del país con seis jueces conservadores frente a tan solo tres progresistas. Además, supone una victoria de Donald Trump a falta de una semana para las elecciones presidenciales.

"Trabajaré sin ningún temor ni favor. Lo haré con independencia tanto de los poderes políticos como de mis propias preferencias", aseguró Coney Barrett tras jurar el cargo vitalicio en un breve discurso en la Casa Blanca en el que agradeció al presidente su apoyo. "Amo la Constitución y la República Democrática que garantiza y me voy a encargar de preservarla", añadió. Barrett será el 115ª magistrado y quinta mujer que trabajará en los 231 años de historia de la corte.

"Es un día trascendental para Estados Unidos, para la constitución estadounidense y para un estado de derecho justo e imparcial", dijo Trump en el jardín de la Casa Blanca antes que Barrett jurara como jueza ante el magistrado del máximo tribunal Clarence Thomas.

Un proceso exprés

El nombramiento ha sido uno de los más rápidos que se recuerdan. Ante la posibilidad de perder las elecciones (y el Senado), Trump y los republicanos aceleraron el proceso y, el 26 de septiembre, antes incluso de que la jueza Ruth Bader Ginsburg fuera enterrada, el presidente nominó a Amy Coney Barrett para sustituir al icono judicial de la izquierda en EEUU.

En 2016, gracias al control del Senado, los republicanos bloquearon la confirmación de un juez progresista en el último año de Obama. Pero esta vez no quisieron arriesgarse a una victoria de Joe Biden que frustrara los planes de colocar a Barrett en este consejo de sabios.

"El Senado está haciendo lo correcto. Estamos avanzando con esta nominación y, colegas, mañana por la noche tendremos un nuevo miembro de la Corte Suprema de los Estados Unidos, dijo el domingo el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, justificándose ante las críticas de los demócratas, que no asistieron a la primera votación y calificaron el nombramiento de "ilegítimo".

Foto: La jueza Amy Coney Barrett. (Reuters) Opinión

Barret, una conservadora de 48 años con opiniones contrarias al aborto, se suma a otros dos magistrados (Neil Gorsuch y Brett Kavanaugh) más que ha nombrado Donald Trump durante su mandato. "Este es un momento histórico y revolucionario", dijo hace cuatro días el senador republicano Lindsey Graham, presidente del comité relativo al nombramiento. "Lo hemos conseguido". El último presidente de EEUU que logró nombrar a tantos jueces fue Ronald Reagan, pero durante ocho años.

Esta nueva supermayoría de los republicanos en el Supremo pone en duda sentencias históricas sobre el acceso al aborto, los derechos de los inmigrantes o de la minoría LGTB. Además, puede que se estrene ante una de las apelaciones sobre las elecciones del próximo 3 de noviembre. Si el resultado está apretado y contestado, la máxima institución judicial podría tener que intervenir como ya hizo en el año 2000 en las elecciones entre George W. Bush y Al Gore.

Ya está hecho. Amy Coney Barrett realizó este lunes por la noche su juramento como nueva jueza del Tribunal Supremo después de que el Senado aprobara su nominación por 52 votos a 48. Este nombramiento consolida la mayoría republicana para los próximos años en la institución más importante del país con seis jueces conservadores frente a tan solo tres progresistas. Además, supone una victoria de Donald Trump a falta de una semana para las elecciones presidenciales.

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