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'Rastreadores de covid' | Consumo: qué estamos comprando en la época del covid
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'Rastreadores de covid' | Consumo: qué estamos comprando en la época del covid

Pablo Pombo se sumerge en la prensa internacional y selecciona los artículos imprescindibles para estar bien informado sobre la pandemia. Una 'newsletter' diaria solo para suscriptores

Foto: Imagen: Pablo L. Learte.
Imagen: Pablo L. Learte.
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Retracción masiva del gasto, recuperación del consumo amenazada por la llegada de la segunda ola. Mayor voluntad de ahorro entre los que pueden y economía de guerra en muchos hogares. Caída de la publicidad. Sectores enteros devastados: turismo, inmobiliario, todo lo relacionado con los encuentros sociales. Pero también cambios importantes en alimentación, entretenimiento, transporte y moda. Hoy nos centramos en eso, en lo nuevo. Transformaciones aceleradas y tendencias inesperadas

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Ola 1: más clientes 'online'. Ola 2: vendedores con más 'stock'. Primero, comercio digital. “Aumenta la inversión en la logística del comercio digital”. Lógico. "En Estados Unidos, a lo largo del segundo trimestre de 2020, las ventas 'online' aumentaron un 44% (...) Vendedores y proveedores de logística están aumentando la contratación, con planes para atraer a cientos de miles de trabajadores para empaquetar y enviar pedidos (...) En marzo, los envíos de comercio electrónico se dispararon por las nubes", señaló el director ejecutivo y cofundador de ShipBob. La compañía ha “estado registrando volúmenes máximos, picos comparables al Black Friday durante el segundo trimestre”.

Segundo, alimentación. Lo que viene. “Los supermercados ya están acumulando y almacenando alimentos para estar preparados ante los meses de otoño e invierno, cuando algunos expertos en salud advierten de que el país podría ver otro brote generalizado de casos de virus y nuevas restricciones. Las empresas de alimentos están acelerando la producción de sus artículos más populares, y los líderes de la industria dicen que no los cogerán desprevenidos ante otra oleada pandémica (...) Muchos vendedores están ampliando la capacidad de distribución, aumentando el espacio de almacenamiento y modificando los turnos”.

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Tu comida, dirigida. Seguimos con la comida. “¿Cómo la pandemia ha cambiado nuestros hábitos de compra de alimentos para siempre?”. Hasta la primera ola del covid-19, “la compra de alimentos en los supermercados era anónima, sobre todo con el pago en efectivo”. Pero con el auge de la venta 'online', "los vendedores pueden rastrear lo que de verdad interesa al cliente (...) Si los hábitos de compra son saludables, se dirigirá al consumidor con productos que se ajusten a ese patrón. Si las compras se inclinan en la otra dirección, también lo hará el 'marketing' dirigido".

“Ellos saben lo que quieres, incluso antes de que tú lo sepas”. Al reducir la oferta a los clientes, se “solidifican los patrones de alimentación para bien o para mal”. Con la publicidad 'online', la repetición de pedidos y los algoritmos, el sistema alimentario se bifurca: “Un pequeño número de personas se está concienciando con la salud y familiarizando con la comida real, y un grupo más grande opta por alimentos baratos, reconfortantes y que se pueden almacenar”.

Eso podría tener consecuencias nefastas para los estadounidenses de bajos ingresos, que ya sufren de manera desproporcionada enfermedades relacionadas con una mala alimentación.

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Lib

Más alcohol y más pastillas. Durante el confinamiento, se dispararon en todo el mundo las ventas de productos de 'autoindulgencia': chocolates, dulces, frutos secos… Pero también el alcohol. El 41% de los franceses aumentó las cantidades de alcohol ingeridas y el 46% aumentó la frecuencia. Un 43% ingirió benzodiacepinas, ansiolíticos como Valium o Xanax, de forma regular. Sin cambios en el consumo de cannabis. Fuerte caída de cocaína y MDMA, “el tipo de productos que la gente no quiere consumir en casa”. Soma pandémico.

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BI

Entretenimiento. Pocos sectores parecen ajenos a la incertidumbre. Si hay que destacar uno, es el digital, tanto el acceso a la red como los contenidos. Está por ver si un nuevo tirabuzón económico podría ensombrecer las perspectivas. Por el momento, “Netflix experimentó un crecimiento significativo de usuarios en el segundo trimestre de 2020 (...) La compañía sumó 10,1 millones de suscriptores en todo el mundo, un aumento interanual del 27,3%”. Según las estimaciones de 'Business Insider', la plataforma terminará el año teniendo 158,9 millones de espectadores solo en los Estados Unidos.

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NYT

Transporte. Dos tipos de clientes y un miedo común: el transporte público en tiempos de pandemia. Quienes viven en las ciudades han generado un 'boom' global en las ventas de bicicletas. Tan grande que, como señala este artículo del 'New York Times', ha provocado escasez y largos tiempos de espera. Un problema que en Estados Unidos está relacionado con la guerra comercial de Trump.

Por otro lado, quienes viven en la periferia han propiciado un fuerte impulso al mercado automovilístico de segunda mano. También en el mismo medio. “Los consumidores están comprando vehículos usados ​​como segundo o tercer automóvil para poder evitar trenes, autobuses o 'ubers' durante la pandemia de coronavirus. Otros están comprando usados ​​en lugar de nuevos para ahorrar dinero en una economía incierta. La demanda de automóviles usados también se ha visto alimentada por una interrupción de aproximadamente dos meses en la producción de automóviles nuevos. En todo el país, los precios de los coches usados ​​se han disparado”.

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FB

Moda. La industria de la moda afronta una situación compleja, más allá del gasto. Hay productos que directamente dejan de venderse (trajes, zapatos…). Otros se disparan (prendas deportivas, pijamas, ropa de hogar). Pero también hay un desafío creativo: el confinamiento ha cambiado el gusto de los compradores. Sube lo 'comfy' y lo 'cozy' —lo cómodo y lo acogedor—, también el rock. Y baja, baja hasta desplomarse, todo lo formal.

“La peor pesadilla de la industria de la moda está desarrollándose en tiempo real: bajo la cuarentena, los consumidores se despreocuparon de la ropa porque no tenían adónde ir. Ahora que regresan al trabajo y empiezan a ir a restaurantes, se visten con estilos más relajados y discretos, menos formales, no porque tengan que hacerlo, sino porque quieren”.

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PP

Retracción masiva del gasto, recuperación del consumo amenazada por la llegada de la segunda ola. Mayor voluntad de ahorro entre los que pueden y economía de guerra en muchos hogares. Caída de la publicidad. Sectores enteros devastados: turismo, inmobiliario, todo lo relacionado con los encuentros sociales. Pero también cambios importantes en alimentación, entretenimiento, transporte y moda. Hoy nos centramos en eso, en lo nuevo. Transformaciones aceleradas y tendencias inesperadas

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