El primer ministro de Pakistán pide colgar a los violadores (aunque luego se arrepiente)

Imran Khan, primer ministro de Pakistán, ha dejado clara su postura contra las personas condenadas por violación y abuso de menores en su país: en su opinión, habría que colgarlos en público o castrarlos químicamente. .

Estas declaraciones vienen como respuesta a un caso que ha conmocionado a la opinión pública paquistaní. Se trata de una mujer en Lahore que sostiene que fue violada en grupo por dos hombres, delante de sus propios hijos, después de que se quedara sin combustible y se quedara tirada en la carretera la semana pasada.

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Agencias

Preguntado por el tipo de castigos que se merecía estos delincuentes, Khan no se contuvo. "Creo que el violador debería ser colgado públicamente", afirmó categórico en declaraciones a la televisión paquistaní recogidas por LAD Bible.

"Colgado públicamente"

"Los violadores y los que abusan de niños deberían ser colgados en público. Tampoco se conocen las verdaderas estadísticas, porque no se reportan. La gente no lo denuncia por miedo o vergüenza, las mujeres se avergüenzan, nadie quiere decirlo", añadía.

Los condenados por violación deberían "someterse a una castración química o a una cirugía para que no puedan repetir sus delitos en el futuro"

A pesar del "calentón", el primer ministro admitió más tarde que Pakistán no introduciría ahorcamientos públicos, pues sería condenado por las autoridades internacionales y podría afectar a su relación comercial con Europa.

En cambio, Khan sí que cree que los condenados deberían "someterse a una castración química o a una cirugía para que no puedan repetir sus delitos en el futuro".

"De la misma manera que hay asesinato en primer grado, segundo grado, tercer grado, esta violación debe ser calificada de la misma manera, y cuando hay violación en primer grado, castrarlos. Operarlos y hacerles incapaces de hacer esto", señalaba Khan en la misma entrevista.

Al mismo tiempo, cientos de mujeres salieron a las calles durante el fin de semana para protestar contra la forma en que la policía está llevando el incidente de Lahore.

Culpabilizar a la víctima

El jefe de la policía de Lahore ha sido acusado de culpabilizar a la víctima, tras afirmar que la mujer debería “haber revisado su tanque de combustible porque no había surtidores de gasolina en esa ruta".

Los manifestantes también pidieron cambiar la ley para penalizar los actos de violencia sexual que no incluyan la penetración; aumentar la protección para las víctimas y los testigos; poner fin a los 'exámenes de virginidad' abusivos y sin sentido científico; y medidas para mejorar la seguridad de los espacios públicos sin restringir la movilidad de las mujeres, las personas trans y las no binarias, entre otros.