México rifa su avión presidencial este martes... pero el premio no es un avión

Todos aquellos que hayan soñado alguna vez con tener su propio avión privado tienen una cita con la suerte este martes 15 de septiembre. Es la fecha elegida por el gobierno de México para sortear el avión presidencial, una noticia que levantó polémica cuando fue anunciada por el presidente López Obrador, pero que tiene sus trucos.

Aunque el sorteo de este martes se conoce como rifa del avión presidencial, lo cierto es que lo que se pone en juego no es la aeronave que transporta al presidente, un Boeing 787 Dreamliner que tiene la matrícula TP-01 y que dispone de una configuración especial para las necesidades del máximo mandatario del país.

Lo que se pone en juego es veinte premios en metálico de un millón de pesos mexicanos cada uno (unos 40.000 euros al cambio), de tal manera que este sorteo ofrezca 20 ganadores distintos. Fue la decisión que tomó el propio Andrés Manuel López Obrador para que todos los ciudadanos pudieran participar en el sorteo y no solo aquellos que pudieran tener un hangar para guardar la aeronave.

Veinte millonarios

El 1 de marzo se ponían a la venta los boletos para el sorteo al precio de 500 pesos cada uno, el equivalente a unos 20 euros. Ha habido una legión de 6.000 vendedores repartiendo los boletos por todo el país, la mitad de ellos en la capital. Según las cifras que maneja la propia lotería nacional mexicana y que recoge la CNN se habría despachado casi el 70 por ciento de los billetes.

Si alguno de los 20 premios millonarios no se hubiera vendido, el dinero irá directamente al Instituto de Salud y Bienestar de México

En total, serían más de 4 millones de boletos vendidos, por lo que se han recaudado más de 80 millones de euros. Si se van a repartir 20 millones de euros en premios, los beneficios son pingües para el gobierno mexicano, que quiere destinarlos a "comprar equipos médicos, con previa licitación pública", según explicó el propio AMLO.

Si alguno de los 20 premios millonarios no se hubiera vendido, el dinero irá directamente al Insabi, el Instituto de Salud y Bienestar de México. La posibilidad de tener un avión privado está a la vuelta de la esquina… aunque sea en la imagen que se ha utilizado en los boletos a la venta.