El Líbano elige al diplomático Adib como primer ministro tras la explosión en Beirut

El diplomático Mustafá Adib ha sido designado este lunes nuevo primer ministro del Líbano por el Parlamento tres semanas después de que el Gobierno de Hasan Diab dimitiera en bloque tras la explosión en el puerto de Beirut que sacudió al país en medio de una de las peores crisis en su historia, dejó casi 200 muertos, dos barrios de la capital libanesa arrasados y varias semanas de intensas protestas contra el gobierno.

Adib, embajador del Líbano en Alemania desde 2013, ha contado con 90 de los 119 votos emitidos y ha recibido el respaldo de los principales bloques políticos del país, desde partidos suníes como el del exprimer ministro Saad Hariri a Hezbolá y el Movimiento Amal. La designación de Adib como nuevo primer ministro se hace sin pasar por las urnas, un trámite que no es necesario pese a la dimisión del gobierno anterior en bloque si el nuevo primer ministro es aprobado por el Parlamento, como ha sucedido este lunes.

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"Es hora de trabajar para coordinar y unir esfuerzos, para restaurar la esperanza entre los libaneses", ha declarado Adib tras conocerse la noticia. "Por la gracia de Dios Todopoderoso, esperamos tener éxito en la selección de profesionales con probada experiencia y eficiencia para implementar las reformas financieras y económicas necesarias [en el país]", ha añadido.

Sobre el casi desconocido Mustafá Adib pesa ahora la labor de elegir un Gobierno que contente tanto los complicados equilibrios de poder y sectarismos propios de la política libanesa, que ha anquilosado las reformas en el país del cedro, como a una muy descontenta población, que, azuzada por la dramática destrucción de dos barrios de su capital tras la explosión en el puerto, acusa a las autoridades de corrupción endémica e incapacidad de gestionar la pesada crisis económica y social que atraviesa el país.

Adib Se ha convertido en el tercer primer ministro en tan solo diez meses, tras la dimisión del entonces primer ministro Saad Hariri tras las protestas contra la clase dirigente libanesa del pasado octubre, conocidas como 'la revolución del Whatsapp', y la dimisión de Hasán Diab pocas semanas después de la explosión de 2.500 toneladas de nitrato de amonio abandonadas en el puerto de Beirut.