Tasmania cierra sus fronteras por coronavirus hasta diciembre

La isla de Tasmania, en el sureste de Australia, fue la primera región de este país en cerrar sus fronteras en el mes de marzo, cuando la propagación del covid-19 parecía irremediable. Ahora, las autoridades de esta región han vuelto a adelantarse a los acontecimientos: han anunciado el cierre de su territorio hasta, al menos, el próximo 1 de diciembre.

Tal y como explica ABC Australia, el primer ministro de Tasmania, Peter Gutwein, ha explicado en el Parlamento este martes 18 de agosto que la decisión tiene como objetivo "dar tiempo suficiente para que la situación del covid-19 en la región de Victoria y la amenaza que representa para otros estados esté claramente controlada".

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EC/Agencias

Gutwein señala que se ha tomado esa decisión tras ser asesorados por las autoridades sanitarias: "Esto permitirá que nuestra comunidad y nuestras empresas comprendan y se preparen para las relajaciones fronterizas. También nos dará tiempo para construir la confianza de la comunidad en nuestras medidas para proteger Tasmania de otras áreas en el resto del país que representan un alto riesgo".

Medidas importantes

El objetivo es que los habitantes de Tasmania puedan volver a la realidad antes de Navidad, aunque las autoridades revisarán su política de aislamiento cada semana. Una decisión que afectará a diversos sectores como el turismo, que es la industria más importante de la región, pero que también impedirá que los equipos de fútbol australiano puedan disputar la liga de la próxima temporada.

El turismo es la principal industria de la isla, por lo que las autoridades han ofrecido bonos a sus habitantes para que hagan vacaciones de interior

Para que la industria turística sufra lo menos posible, las autoridades han puesto en marcha un programa denominado 'Siéntase como en casa', por el que se ofrecen cupones de descuento para viajes a los habitantes de Tasmania. El objetivo es que decidan veranear en su territorio entre los meses de septiembre y noviembre, de tal manera que se destruya el menor número posible de empleos en el sector.

Según Rebecca White, líder de la oposición en el Parlamento de Tasmania, el mayor riesgo para los habitantes de la región son los trabajadores esenciales que viajan a la isla. Por eso, pide que se les obligue a superar un test PCR en el mismo momento en el que se bajen del avión y entren en su territorio, de tal manera que se garantice que están libres de coronavirus.