Exigen 600 euros a un hombre en India para ver a su padre fallecido por coronavirus
Un hospital de Calcuta no informó a una familia del fallecimiento de su ser querido hasta 15 horas después de su muerte y lo envió a un crematorio por su cuenta
Hari Gupta murió en la medianoche del pasado sábado 8 de agosto por coronavirus. Se encontraba ingresado en un hospital de Calcuta, en India, y no pudo superar los problemas derivados del covid-19. Sin embargo, pese a la trágica noticia, su muerte no ha sido el único quebradero de cabeza al que se ha tenido que enfrentar su familia en las horas siguientes al fallecimiento de su ser querido.
Sagar Gupta, el hijo del fallecido, ha explicado a India Today que "el domingo por la tarde recibimos una llamada del hospital diciendo que mi padre había fallecido a la 1 de la madrugada. Cuando preguntamos por qué no nos informaron antes, los trabajadores del hospital dijeron que no tenían nuestra información de contacto".
La familia se trasladó rápidamente al hospital, pero cuando llegaron allí les sorprendieron señalándoles que el cuerpo había sido enviado a un crematorio. De nuevo Sagar y el resto los familiares tuvieron que cruzar Calcuta para trasladarse al crematorio de Shibpur. Sin embargo, cuando llegaron allí la situación se convirtió en surrealista.
Casi 600 euros por ver a su padre
Los responsables del crematorio exigieron a Sagar 51.000 rupias, casi 600 euros al cambio, para poder ver los restos de su padre. La familia no se podía creer lo que estaba sucediendo y comenzaron a discutir con los empleados del crematorio, que rebajaron sus exigencias hasta las 31.000 rupias, unos 350 euros.
El crematorio incineró el cuerpo del hombre sin permiso de la familia y sin permitirles verlo por última vez
En ese momento, la familia decidió acudir a la comisaría de policía más cercana para explicar los hechos. Un agente fue hasta el crematorio, pero los responsables también rechazaron su solicitud. Según Sagar Gupta, "los trabajadores que estaban incinerando el cuerpo en el crematorio dijeron al policía que regresara y pidiera a sus superiores que hablaran con ellos".
La familia no se podía creer lo que estaba sucediendo y trató de grabar la escena con sus teléfonos móviles, pero los trabajadores del crematorio se los arrebataron. Finalmente, el cuerpo de Hari Gupta fue incinerado sin que su familia pudiera verlo por última vez. Ahora, la familia planea presentar una denuncia formal ante la policía por este caso.
Hari Gupta murió en la medianoche del pasado sábado 8 de agosto por coronavirus. Se encontraba ingresado en un hospital de Calcuta, en India, y no pudo superar los problemas derivados del covid-19. Sin embargo, pese a la trágica noticia, su muerte no ha sido el único quebradero de cabeza al que se ha tenido que enfrentar su familia en las horas siguientes al fallecimiento de su ser querido.