Cazadores furtivos matan a dos jirafas blancas en un santuario animal de Kenya
Llevaban varios meses desaparecidas y los responsables solo han encontrado su esqueleto: habían sido asesinadas
Dos jirafas blancas, una madre y su cría, han sido asesinadas en la reserva de Ishaqbini Hirola, en Kenia. Lo han comunicado los responsables de este santuario, que hablan de "un día muy triste para la comunidad de Ijara y para Kenia en general". Llevaban varios meses sin tener noticia de estos animales únicos.
Mohammed Ahmednoor, gerente de la reserva que se encuentra en el condado de Garissa, en el este de Kenya, explica a la CNN que "somos la única comunidad en el mundo que custodia las jirafas blancas". Por eso, la pérdida de esta madre y su cría es irreparable: vivían junto al único macho, que ahora se ha quedado solo.
Se trataba de dos animales casi únicos, por lo que atraían a muchos visitantes al parque cada año. Sin embargo, llevaban meses sin saber nada de las jirafas blancas, que vivían en completa libertad, por lo que los responsables de la reserva se temían lo peor. Por eso, montaron una expedición de búsqueda que dio el peor resultado posible.
Unos animales excepcionales
Para Ahmednoor se trata de un asesinato, "un golpe tremendo a los pasos tomados por la comunidad para conservar especies raras y únicas". Pero, además, "es una llamada de atención para un apoyo continuo a los esfuerzos de conservación". Ahora, en el santuario de Ishaqbini Hirola solo queda una jirafa blanca, un macho.
SAD NEWS😢: @IshaqbiniHirola Community Conservancy, Garissa County loses two famous white giraffes to poachers.
— @nrt_kenya (@NRT_Kenya) March 10, 2020
For more info, here’s the press release. @KWS @USAIDKenya @EUinKenya @denmarkinkenya @Nature_Africa @KWCAKenya @africa_ci @SwedeninKE pic.twitter.com/Nwp1F0VexF
El Ministerio de Vida Salvaje de Kenia está investigando un incidente que, a juicio del gerente de la reserva, "es una pérdida a largo plazo dado que los estudios e investigaciones genéticas que comenzaron en la zona por parte de los investigadores, ahora se han ido al traste. Además, la jirafa blanca fue un gran impulso para el turismo en el área".
La coloración blanca de estos animales se debe a una condición genética conocida como leucismo que impide que las células de la piel de las jirafas puedan producir pigmentación. Por eso su color es blanco o muy pálido, a diferencia del resto de las jirafas. Estos animales, los más altos del mundo, han perdido el 40% de su población en los últimos 30 años, según la Fundación Africana para la Vida Salvaje, debido a la caza furtiva y al tráfico de animales.
Dos jirafas blancas, una madre y su cría, han sido asesinadas en la reserva de Ishaqbini Hirola, en Kenia. Lo han comunicado los responsables de este santuario, que hablan de "un día muy triste para la comunidad de Ijara y para Kenia en general". Llevaban varios meses sin tener noticia de estos animales únicos.