Apagados todos los incendios del estado australiano más golpeado por el fuego

Tras más de 240 días de incendios, buenas noticias para Nueva Gales del Sur: el estado australiano está oficialmente libre de incendios forestales, según acaba de confirmar el Servicio de Bomberos Rurales de la zona.

"Por primera vez desde principios de julio de 2019, no hay incendios activos de arbustos o hierba en Nueva Gales del Sur", tuiteaba el Servicio de Bomberos Rurales de Nueva Gales del Sur. "Han pasado más de 240 días de incendios en el estado".

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El Confidencial

Los incendios sufridos durante el último medio año en la zona han provocado la muerte de 29 personas y de millones de animales y han afectado a más de 3.000 casas, que han perecido ante las llamas. El pasado 13 de febrero, las autoridades locales aseguraron que los incendios se encontraban bajo control. Ahora, por fin, el Gobierno puede anunciar que todos ellos han sido extinguidos.

"Traumático y agotador"

Para el subcomisionado del Servicio de Bomberos Rurales, Rob Rogers, la temporada de incendios ha sido "traumática y agotadora" y ha supuesto "mucho trabajo por parte de los equipos de bomberos, los servicios de emergencias y las comunidades", según ha declarado a CNN News.

"Por primera vez desde principios de julio de 2019, no hay incendios activos de arbustos o hierba en Nueva Gales del Sur"

Los incendios fueron controlados en parte gracias a las fuertes lluvias registradas desde febrero, lo que ayudó a sofocar más de 30 incendios en un fin de semana, algo que fue descrito por los propios bomberos como "la noticia más positiva que hemos tenido en algún tiempo". No obstante, estas lluvias intensas tuvieron el efecto secundario de provocar grandes inundaciones, vientos huracanados y olas de gran tamaño, obligando al cierre de escuelas y la evacuación de varias ciudades.

Nueva Gales del Sur es uno de los estados más importantes de Australia. Situado en la costa este del país, alberga la ciudad de Sídney, donde viven más de dos tercios de la población del estado. Ha sido el estado más afectado por los incendios en Australia, llegando a provocar que su capital, Sídney, estuviera cubierta por humo proveniente de los fuegos y que su calidad del aire superara en 11 veces el nivel de "peligrosa".