Alarma por los leones de un zoo de Sudán: se están muriendo literalmente de hambre

Sudán es uno de los países más pobres de África: llegar a fin de mes es una utopía para muchos de sus 40 millones de habitantes, pero las personas no son las únicas que sufren los estragos de la pobreza. En un zoológico de la capital, Jartum, un grupo de leones se está muriendo literalmente de hambre por falta de recursos para comprarles comida.

Osman Salih, un activista sudanés, ha publicado unas fotografías muy explícitas en las redes sociales sobre la dramática situación que se está viviendo en el parque Al Qureshi. Ahí se puede ver hasta a cinco leones que se encuentran en los huesos por la falta de alimentos que están sufriendo en las últimas semanas. Uno de ellos ya ha muerto de hambre.

Salih explica en su post en Facebook que el problema es económico: “Con los ingresos por venta de entradas de todo un mes solo se puede alimentar a un león durante una semana”, por lo que la situación es insostenible. Y todo porque las autoridades de Jartum, de quien depende directamente el parque, no dedican dinero a su mantenimiento.

Los funcionarios compran comida con su sueldo

La situación de los leones se deteriora cada día, por lo que se ha impulsado una campaña en las redes sociales bajo el hastag #SudanAnimalRescue. Sin embargo, ya no llegará a tiempo de salvar a todos los leones: uno de los responsables del parque, Issameddin Hajjar, ha reconocido a National Geografic que una de las leonas ha fallecido en los últimos días.

La campaña #SudanAnimalRescue está consiguiendo fondos para alimentar a los leones y conseguirles cuidados veterinarios

Algunos de los animales han perdido hasta dos terceras partes de su masa corporal, por lo que su estado es crítico. Esa situación ha llevado a que los propios trabajadores pusieran dinero para comprar alimentos a los leones, en un intento desesperado por salvarles la vida. De momento, la campaña en las redes ha servido para llenar el parque en los últimos días y conseguir algunos ingresos.

Las cifras de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) son desalentadoras: quedan poco más de 20.000 leones africanos en el mundo. En el último cuarto de siglo, su número ha disminuido en más de un 40 por ciento, lo que les ha convertido en una especie en claras vías de extinción.