Texas aplica la inyección letal a un preso encarcelado por matar a un funcionario

El estado de Texas, en el sur de Estados Unidos, ha ejecutado este miércoles a Travis Runnels, de 46 años, que fue condenado por haber matado a un empleado de una prisión en 2003, según han informado fuentes judiciales.

El preso ha sido sometido a la inyección letal en el centro penitenciario de Huntsville y ante el insistente rechazo de sus abogados, que han asegurado que fue condenado a la pena capital en base a un falso testimonio, tal y como ha informado la ONG The Texas Tribune.

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El Confidencial

En el invierno de 2003, Runnels se encontraba trabajando como conserje en la prisión del Departamento de Justicia Criminal de Texas en el condado de Potter, donde cumplía una condena de hasta 70 años de prisión por delitos relacionados con varios robos.

Con la suya ya son 22 las ejecuciones llevadas a cabo en 2019 en todo el país, donde Texas se sitúa como el primero de la lista de estados con mayor número de ejecuciones desde que el Supremo restauró la pena capital en el año 1976. En 2018 se registraron 25 ejecuciones.