Al menos 250 muertos en la represión de las protestas contra el gobierno en Irak
El clérigo chiíta populista Muqtada al-Sadr, que ayudó a llevar al frágil gobierno de coalición de Abdul Mahdi al poder, ha pedido que se celebren elecciones anticipadas en Irak
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Al menos 14 personas han muerto y otras 865 han resultado heridas solamente la noche del lunes al martes después de que las fuerzas de seguridad iraquíes abrieran fuego contra los manifestantes en la ciudad iraquí de Kerbala, según fuentes médicas locales. El número de víctimas mortales fruto de la represión de las protestas populares, que comenzaron el 1 de octubre, alcanza ya los 250.
Los iraquíes salieron a las calles el pasado lunes por cuarto día consecutivo en la segunda oleada de protestas contra el gobierno del primer ministro Adel Abdul Mahdi y la élite política que, según sostienen, es corrupta.
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Los disturbios, impulsados por el descontento por las dificultades económicas y la corrupción profundamente arraigada en el país, han roto casi dos años de relativa estabilidad en Irak, que de 2003 a 2017 ha estado bajo ocupación extranjera, sufrido una guerra civil y luego la insurgencia del grupo terrorista Estado Islámico.
Las fuerzas de seguridad lanzaron gases lacrimógenos contra estudiantes escolares y universitarios, que desafiaron en varias manifestaciones multitudinarias las advertencias del primer ministro Adel Abdul Mahdi. En Bagdad, se pudo ver a soldados golpeando a estudiantes de secundaria con porras. El Ministerio de Defensa ha condenado el incidente y dijo que los soldados no representaban al ejército iraquí en su conjunto.
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El clérigo chiíta populista Muqtada al-Sadr, que respalda el bloque más grande del parlamento y ayudó a llevar al frágil gobierno de coalición de Abdul Mahdi al poder, ha pedido que se celebren elecciones anticipadas después de que se anunciara un toque de queda en la capital iraquí, ordenado por el Gobierno para intentar controlar las protestas.
Al menos 14 personas han muerto y otras 865 han resultado heridas solamente la noche del lunes al martes después de que las fuerzas de seguridad iraquíes abrieran fuego contra los manifestantes en la ciudad iraquí de Kerbala, según fuentes médicas locales. El número de víctimas mortales fruto de la represión de las protestas populares, que comenzaron el 1 de octubre, alcanza ya los 250.