Es noticia
Muertos por brujería en el paraíso: Fiyi, de 'hub' turístico a escenario de un crimen ritual
  1. Mundo
cinco muertos y un superviviente

Muertos por brujería en el paraíso: Fiyi, de 'hub' turístico a escenario de un crimen ritual

Cinco miembros de la misma familia han fallecido por intoxicación. Las autoridades apuntan a un culpable: un vecino 'curandero' que trataba a la familia con rezos y hierbas medicinales

Foto: Imágen aérea de Fiyi (Pexels)
Imágen aérea de Fiyi (Pexels)

Más de 2.600 kilómetros en línea recta separan Nueva Zelanda de la conurbación de Nadi, en la isla de Viti Levu del archipiélago de Fiyi; y tanto sus escasos 43.000 habitantes como los cerca de cinco millones de neozelandeses han vivido durante las últimas semanas una historia peculiar que ha dejado conmocionada a toda la comunidad. El pasado mes de agosto, las autoridades hallaron muerta a una familia completa —salvo a un bebé, único superviviente—, formada por un matrimonio, su hija de 34 años y las dos niñas de ésta, de ocho y once años, respectivamente. Tal y como explica el diario 'The Guardian', los cuerpos, que aparecieron en la montaña, no presentaban heridas y la Policía sospechó desde el primer momento que se trataba de un caso de envenenamiento.

Ahora, después de que las autopsias confirmaran que los cinco familiares murieron por la ingesta de una sustancia tóxica, las autoridades del archipiélago han presentado cargos contra el que consideran principal sospechoso del crimen: un hombre de nacionalidad fiyiana pero con residencia permanente en Nueva Zelanda, Mohamed Raheesh Isoof, un 'curandero' al que solía acudir el matrimonio fallecido para tratar el dolor abdominal que padecía la mujer. El hermano del varón fallecido, Rajesh Kumar, ha explicado al diario neozelandés 'Stuff' que Isoof, más conocido como 'Kamal', era vecino de su familia desde 1972, y que la relación era tan próxima que incluso los Kumar cuidaban de su vivienda cuando él viajaba a Nueva Zelanda.

Según explicó el padre de las dos niñas fallecidas, sus suegros estaban muy interesados en la brujería. "Nunca vi a nadie, ni a ninguna familia, tan interesados en la brujería como mis suegros", explicó al 'Fiji Sun'. "Solía verlos a ellos y a otros 'hechiceros' haciendo muñecas con masa y colocándoles agujas. Cuando los veía, llevaba a mis hijas a la habitación. Mi mujer y mis hijas obviamente fueron arrastradas hacia esto", añadió. El único superviviente fue el hijo pequeño de la pareja, de un año, al que los medios en el archipiélago han denominado el 'bebé milagro' tras ser hallado vivo 36 horas después de la muerte de su familia.

Las autoridades de Fiyi han retirado los pasaportes de 'Kamal' y de su esposa, Sangita Devi, para evitar que salgan de islas Fiyi y este mismo lunes han presentado cinco cargos por asesinato y uno por asesinato en grado de tentativa contra él. "Estamos felices de que haya sido detenido otra vez para ser interrogado, de que estén haciendo algo porque queremos justicia. Pero eso no significa que estemos bien. Tengo una mujer y dos hijos, y (el ahora acusado) podría tener a otras personas trabajando para él", ha asegurado Kumar para 'The Fiji Times'. "No soy el único que está asustado, toda la comunidad aquí está aterrada", ha señalado. "Nadie está a salvo en esta zona".

Rezos, rituales y hierbas "medicinales"

Según un amigo de la familia que ha preferido mantenerse en el anonimato, el ahora acusado había visitado al menos en tres ocasiones a la mujer de la familia fallecida para tratar sus dolores abdominales, y era conocido por realizar rituales al aire libre. "Reza por ellos, y les da 'medicamentos' a base de hierbas o algo para beber", explicaba al diario neozelandés 'Stuff'. "Además, han hecho rituales juntos en la playa y otros sitios públicos. No era la primera vez que estaban juntos", ha señalado. Este vecino de la zona sostenía que 'Kamal' era capaz de solucionar problemas rezando: "dolores de cabeza, llagas en las piernas o cualquier tipo de dolor: tenía ese poder especial para curar rezando por la gente. Y conocía 'medicinas' a base de hierbas que a veces usaba para curar", explicaba, haciendo hincapié en que tanto él como mucha gente de la comunidad considera que "es un buen hombre".

Más de 2.600 kilómetros en línea recta separan Nueva Zelanda de la conurbación de Nadi, en la isla de Viti Levu del archipiélago de Fiyi; y tanto sus escasos 43.000 habitantes como los cerca de cinco millones de neozelandeses han vivido durante las últimas semanas una historia peculiar que ha dejado conmocionada a toda la comunidad. El pasado mes de agosto, las autoridades hallaron muerta a una familia completa —salvo a un bebé, único superviviente—, formada por un matrimonio, su hija de 34 años y las dos niñas de ésta, de ocho y once años, respectivamente. Tal y como explica el diario 'The Guardian', los cuerpos, que aparecieron en la montaña, no presentaban heridas y la Policía sospechó desde el primer momento que se trataba de un caso de envenenamiento.

Nueva Zelanda