Un niño de 13 años crea un vestidor en su colegio para los más necesitados
Ofrece gratuitamente ropa, zapatos, productos de higiene y material escolar para quien no puede permitírselo
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No todos los alumnos del colegio de primaria Port Allen de Louisiana, en Estados Unidos, pueden permitirse el lujo de tener ropa de abrigo en invierno. Algunas de las familias pasan por graves problemas económicos y eso supone que no puedan dar a sus hijos los cuidados que les gustaría.
Pero ellos tienen la suerte de contar con Chase Neyland-Square, un niño de solo 13 años que ha tenido una idea brillante: ha creado un vestidor en el colegio para que todas las familias que lo necesiten puedan usar la ropa que allí se ofrece de manera gratuita. Y no solo prendas, también zapatos, productos de higiene y material escolar para quien no puede permitírselo.
Chase ha explicado a la CBS que "sé que todos no tienen cosas y soy afortunado de tener cosas que otras personas no tienen, y pienso: ¿cómo me sentiría en esa situación?" Así que decidió tomar cartas en el asunto y poner en marcha una iniciativa que puede ayudar a muchas familias de su entorno.
Sin preguntas
La idea de Chase es que cada familia use lo que necesite. Solo tienen que acercarse al vestidor que está ubicado detrás del gimnasio del colegio, elegir las prendas, los zapatos o el material que allí se ofrece y llevárselo. Sin preguntas, sin datos, sin miradas. Una forma de cubrir una necesidad básica a los demás.
La idea de Chase llegó al colegio durante una tormenta de ideas que promueve el colegio para encontrar nuevos programas que ayuden a la comunidad. Chase la presentó y el colegio comenzó a trabajar sobre ella, pidiendo a las familias que donaran la ropa que ya no necesitaban, pero también a algunas empresas de la ciudad.
La intención de este joven de solo 13 años es crear una ONG con la que ayudar a familias de todo el país que lo necesiten
La directora del centro, Jessica Major, ha explicado que además de esta iniciativa llegaron otras ideas como mejorar la selección de libros de la biblioteca, iluminar los pasillos o ampliar el horario del recreo. Trabajan sobre todas las propuestas y están encantados de sacar adelante proyectos que parten de los estudiantes y que están dirigidos a mejorar la vida de su comunidad.
El sueño de Chase es que su vestidor se convierta algún día en una ONG con la que poder ayudar a personas de todo el país, y no solo de su colegio.
No todos los alumnos del colegio de primaria Port Allen de Louisiana, en Estados Unidos, pueden permitirse el lujo de tener ropa de abrigo en invierno. Algunas de las familias pasan por graves problemas económicos y eso supone que no puedan dar a sus hijos los cuidados que les gustaría.