¿Robocop? Así es la nueva coraza 'made in China' de los antidisturbios de Hong Kong
Por primera vez desde el inicio de las manifestaciones, la policía realizó un disparo de advertencia al aire después de un turbulento fin de semana
Las autoridades de Hong Kong han decidido irse al territorio chino para adquirir las nuevas armaduras que vestirán ahora a la policía antidisturbios. El equipamiento parece sacado de una película futurista, siendo el resultado final a medio camino entre Robocop y Ironman, aunque sin propulsores. Según el 'South China Morning Post', los agentes ya tienen medio millar de unidades listas para ser utilizadas en su intento de frenar a las multitudinarias protestas en la antigua colonia británica.
Torso, abdomen, piernas y brazos al completo, la cintura y la propia cabeza. Todo parece estar protegido bajo el nuevo equipo. Según el periódico local, la empresa proveedora de este material había vendido previamente esta misma coraza a distintos cuerpos de seguridad en Oriente Medio, aunque no se precisa en que países ni en que circunstancias. El coste por cada unidad es de 420 dólares.
Según fuentes de las fuerzas de seguridad hongkonesas consultadas por el 'SCMP', las armaduras han sido adquiridas a modo de "respuesta" ante el incremento de la violencia en las protestas prodemocracia en este territorio e implican una aumento en el nivel de protección de los agentes del orden.
De acuerdo a este diario, son resistentes a objetos punzantes y afilados, pero también hacen de antibalas ante pequeñas armas de fuego como un calibre 22. Cada uno de estos equipos pesa 7,9 kg, un 30% más pesados que los disponibles hasta ahora, aunque con mejores prestaciones. Las primeras adquisiciones se han repartido a las unidades de emergencia de distintas zonas.
Hasta ahora, las autoridades de Hong Kong compraban este tipo de artículos a Francia y Reino Unido, hasta que el pasado junio los británicos decidieron suspender la exportación de este tipo de equipos ante las sombras que había sobre la gestión policial en relación a las protestas antigubernamentales. Según recoge el 'South China Morning Post', se trata de la primera vez que los antidisturbios recurren a un fabricante chino.
De hecho, se trata del mismo tipo de coraza que emplea la policía china en su territorio. Esta empresa, Guangzhou Wave Science and Technology Development, también fabrica para compradores de Israel, Iraq, Tailandia, Malasia, Marruecos, Jordania y Líbano, según recoge el 'SCMP'.
Tenso fin de semana
Por primera vez desde el inicio de las manifestaciones, la policía realizó un disparo de advertencia al aire después de un turbulento fin de semana con gases lacrimógenos, cócteles molotov y cañones de agua. En este contexto el activista prodemocráctico Benny Tai, uno de los principales actores de la "Revolución de los Paraguas" de 2014, propuso una vuelta de tuerca a la demanda de los manifestantes de una amnistía para los arrestados: una amnistía que englobe también a los policías que hayan abusado de su poder.
Según las autoridades hongkonesas, este fin de semana -en el que 15 policías necesitaron tratamiento médico para sus heridas- los agentes han arrestado a al menos 29 personas, de entre 12 y 48 años, por "reunión ilegal, posesión de armas ofensivas y ataque a agentes de policía".
Las manifestaciones han movilizado desde junio a cientos de miles de personas y han estado acompañadas de represión policial para aplacar los intentos de los manifestantes de afectar el curso normal de la ciudad con huelgas y ocupaciones de edificios oficiales, comisarías, estaciones de metro o el aeropuerto. Aunque comenzaron como oposición a un polémico proyecto de ley de extradición, las demandas de los manifestantes se han ampliado y reclaman una mejoría de los mecanismos democráticos de la ciudad.
Las autoridades de Hong Kong han decidido irse al territorio chino para adquirir las nuevas armaduras que vestirán ahora a la policía antidisturbios. El equipamiento parece sacado de una película futurista, siendo el resultado final a medio camino entre Robocop y Ironman, aunque sin propulsores. Según el 'South China Morning Post', los agentes ya tienen medio millar de unidades listas para ser utilizadas en su intento de frenar a las multitudinarias protestas en la antigua colonia británica.