Es noticia
Una española, liberada tras ser acusada de "tráfico de marfil" en Kenia por un brazalete
  1. Mundo
Detenida en el aeropuerto de Kenia

Una española, liberada tras ser acusada de "tráfico de marfil" en Kenia por un brazalete

Pich-Aguilera, de 50 años, había sido detenida en el aeropuerto internacional Jomo Kenyatta (Nairobi) cuando iba a tomar un vuelo al país vecino, Tanzania

Foto: El brazalete incautado a la española. (KWS)
El brazalete incautado a la española. (KWS)

Las vacaciones de la española María Pich-Aguilera en Tanzania no han salido como esperaba. La española ha sido detenida este domingo por las autoridades aeroportuarias de Kenia acusada de "tráfico de marfil" por un brazalete hecho de este material que llevaba, según ha informado el Servicio de Protección de la Fauna (KWS, por sus siglas en inglés) keniano. Finalmente, ha quedado en libertad tras pagar una multa impuesta por un juez de este país.

Pich-Aguilera, de 50 años, ha sido detenida en el aeropuerto internacional Jomo Kenyatta (Nairobi) cuando iba a tomar un vuelo al país vecino, Tanzania, conocido por sus safaris en la naturaleza. Las autoridades aeroportuarias se han incautado del brazalete de la mujer, hecho de marfil y que pesaba apenas 0,25 gramos.

Foto: Objetos incautados. Fuente: Europol

En las fotos, distribuidas por el KWS, puede observarse el rostro sorprendido de la española, que viajaba a la ciudad de Dar Es Salam (Tanzania) acompañada de un grupo con varios menores. Según las primeras hipótesis ofrecidas por el KWS, Pich-Aguilera habría comprado el brazalete en territorio keniano, donde está prohibida la compra y tráfico de marfil. Fuentes cercanas al caso explican sin embargo a este diario que, según la familia, el brazalete habría sido un regalo de "hace casi 30 años" del marido de la detenida.

placeholder El brazalete incautado. (KWS)
El brazalete incautado. (KWS)

Este periódico ha contactado con la embajada española en Kenia, que ha declinado confirmar la información. Según la agencia Europa Press, las gestiones del cónsul español han sido determinantes para agilizar una sentencia al respecto. Pich-Aguilera, tras pagar la multa, ha quedado en libertad y ha podido salir del país para continuar con sus vacaciones.

Hace apenas una semana, una nacional francesa fue también detenida en el aeropuerto de Nairobi en posesión de un brazalete de este material de 0,85 gramos y, tras pasar por un tribunal keniano, recibió una multa de un millón de chelines kenianos (8.712 euros), una cantidad similar a la que ha debido abonar ahora la española, según Europa Press. Sin embargo, estas detenciones parecen fruslerías comparadas con la detención el pasado agosto de un keniano cuando trataba de vender 100 kilos de colmillos de elefante, valorados en 85.700 euros.

Miles de elefantes asesinados

Kenia se sumó en 2018 a una petición dirigida a la Unión Europea (UE) con las firmas de otros países, como Botsuana, Uganda y Gabón, para la prohibición del comercio de todo tipo de marfil, responsable de la caza ilegal de entre 20.000 y 30.000 elefantes cada año.

Los grupos defensores de los animales calculan que los cazadores furtivos matan unos 30.000 elefantes africanos anualmente para hacerse con sus colmillos, lo que hace temer por la supervivencia de la especie a largo plazo. África Oriental ahora es la zona cero para gran parte de la caza furtiva. La oenegé Save the Elephants cifra en 100.000 los elefantes víctimas del comercio de marfil entre 2010 y 2012 en esta zona geográfica. Entre 2010 y 2015, Tanzania perdió el 60% de sus elefantes, según datos ofrecidos por el Gobierno local, mientras que, durante el mismo periodo, la cifra de elefantes en el cercano Mozambique disminuyó un 48%.

Estos mamíferos corren peligro de extinción debido al comercio de colmillos, a los que atribuyen propiedades medicinales y afrodisíacas en países de Asia, destino de muchos cargamentos ilegales. La mayoría del marfil ilegal se envía a China, donde un par de palillos de marfil pueden costar más de 1.000 dólares, y los colmillos tallados, cientos de miles. Se trata un negocio que mueve al año millones de dólares por todo el mundo.

Las vacaciones de la española María Pich-Aguilera en Tanzania no han salido como esperaba. La española ha sido detenida este domingo por las autoridades aeroportuarias de Kenia acusada de "tráfico de marfil" por un brazalete hecho de este material que llevaba, según ha informado el Servicio de Protección de la Fauna (KWS, por sus siglas en inglés) keniano. Finalmente, ha quedado en libertad tras pagar una multa impuesta por un juez de este país.

Kenia Caza
El redactor recomienda