¿Vivirá Trump en la 'calle Obama'?: de una broma al apoyo de 86.000 personas

Empezó como una broma pero casi 86.000 firmas han convertido la gracieta en una posibilidad real. Una petición 'online' solicita al alcalde de Nueva York y al Concejo Municipal que un tramo de la Quinta Avenida, justo donde se encuentra la Torre Trump, sea renombrado, para que el inmueble pase a ubicarse en el 725 de la President Barack H. Obama Avenue.

El colosal edificio, del que el magnate es dueño, es una de las 12 propiedades -y quizá la más famosa- que gestiona el conglomerado de empresas del presidente de los Estados Unidos en la capital y alberga un centro comercial y un complejo residencial.

Si la petición tiene éxito, la 'Trump Tower' de Manhattan pasaría a estar ubicada en la dirección 725 Presidente Barack H. Obama Avenue

"La ciudad de Los Ángeles recientemente honró a Barack Obama al renombrar un tramo de la autopista 134 en su honor", explica la petición, disponible en la web MoveOn.org, que pretende ahora que la Gran Manzana también rinda homenaje al exmandatario.

La propuesta, impulsada por Elizabeth Rowin, justifica el cambio de nombre en los "muchos logros" del anterior inquilino de la Casa Blanca, "que incluyen: salvar a nuestra nación de la Gran Recesión; cumplir dos mandatos en el cargo completamente libres de escándalos; y acabar con Osama bin Laden, el autor intelectual detrás del 11 de septiembre, que mató a más de 3.000 neoyorquinos".

TE PUEDE INTERESAR

"El 45 es un títere" y palos de golf: el escudo anti-Trump que se coló en su discurso

J. Corbacho

Según recoge la revista 'Newsweek', el Concejo Municipal ha asegurado a Rowin que analizará el caso. "Vi un chiste cómico sobre cómo enfadaría tanto a Trump si llevara el nombre del expresidente Obama y pensé: '¿por qué no?'", declaró la organizadora de la campaña, de 56 años, a la publicación estadounidense.

TE PUEDE INTERESAR

De fundar 'Students for Trump' a quedarse sin voto por hacerse pasar por abogado

J. Corbacho

No obstante, la normativa municipal impide que una calle lleve el nombre de una persona viva; el 'homenajeado' debe llevar al menos dos años muerto para que la petición sea atendida. La impulsora, sin embargo, se mantiene en sus trece, y utiliza el ejemplo de Los Ángeles para continuar con su demanda.

"Estas leyes son arbitrarias. Estoy segura de que las condiciones pueden cambiarse", ha declarado Rowin.