EEUU quita hierro a la tercera prueba con misiles de Corea del Norte en 8 días
El dictador asiático abogó recientemente por "hacer mayores esfuerzos para aumentar la capacidad militar" de su país. Las pruebas son consideradas un aviso hacia Corea del Sur
El gobierno de Estados Unidos mantiene que su relación con Corea del Norte "es muy buena". Así se pronunció Donald Trump hace justo una semana, el pasado viernes 26 de julio, en respuesta al lanzamiento de dos misiles de corto alcance por parte del régimen de Kim Jong-un. "Mucha gente tiene esos misiles; son muy comunes", argumentaron entonces desde el Despacho Oval.
Según la agencia estatal del país asiático, la KCNA, el propio dictador -que abogó recientemente por "hacer mayores esfuerzos para aumentar su capacidad militar"- supervisó el lanzamiento, considerado un aviso a Corea del Sur, país con el que su vecino norteño sigue en guerra, oficialmente, desde 1953. "No es una advertencia a Estados Unidos", dijo Trump, quien recordó que Seúl y Pyongyang "tienen disputas desde hace mucho tiempo".
Ahora, el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, ha vuelto a quitar importancia a las pruebas realizadas este pasado miércoles por el ejército norcoreano, de las que informó Corea del Sur, en las que también estuvo presente el dictador norteño y que constituyen su tercer ensayo armamentístico en los últimos ocho días.
Pompeo quita importancia a las pruebas realizadas este miércoles por el ejército norcoreano, su tercer ensayo armamentístico en los últimos ocho días
Se trata de "un nuevo sistema de misiles guiados de gran calibre", aseguró la KCNA, que "supondrán una angustia ineludible para las fuerzas que sean objetivo principal del arma", según indicó un "satisfecho" Kim Jong-un.
"Los caminos de la diplomacia son siempre tensos, con altibajos. Pero seguimos plenamente comprometidos en lograr el resultado que planteamos: desnuclearización plena y verificada de Corea del Norte mediante el uso de la diplomacia", añadió Pompeo este viernes.
"En riesgo"
Algunos países de la zona, como Japón, se han opuesto a las pruebas militares norcoreanas, calificando estos lanzamientos como "extremadamente deplorables", en palabras del ministro de Defensa nipón. "Si alguno de estos proyectiles son balísticos, Corea del Norte podría estar violando las resoluciones de la ONU", recordó el responsable, quien también indicó que los proyectiles no habían alcanzado su territorio ni su Zona Económica Exclusiva y que tampoco habían afectado a la seguridad de su país.
Sin embargo, Estados Unidos resta importancia a las maniobras de Corea del Norte. Sus conversaciones con Pyongyang, eso sí, estarían "en riesgo" si la Administración Trump realiza maniobras conjuntas con la Corea sureña; actividades que Washington ha reducido -otras sí que las mantendrá- para facilitar el diálogo.
Las conversaciones entre Corea del Norte y EEUU estarían "en riesgo" si el gobierno estadounidense realiza maniobras conjuntas con la Corea sureña
Este viernes, Pompeo ha abogado por "lograr resultados sobre el terreno" mediante labores diplomáticas, a pesar de las sanciones en vigor contra Corea del Norte por parte del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, al que EEUU pertenece. No obstante, el secretario de Estado sí se mostró a favor de los embargos impuestos a Irán, útiles para reducir "significativamente" sus exportaciones de petróleo.
Reuniones Kim-Trump
Trump se reunió el mes pasado con Kim Jong-un, en un encuentro en el que ambos mandatarios acordaron retomar los contactos entre sus países. Además, el magnate se convirtió en el único presidente estadounidense en cruzar la frontera entre las dos Coreas.
Los líderes se han citado en tres ocasiones y han celebrado dos encuentros sobre el asunto nuclear. Los diálogos de Hanói, mantenidos en febrero, acabaron sin acuerdo entre las partes.
Desde la Casa Blanca han asegurado a lo largo de esta semana que esperan que las conversaciones de trabajo tengan lugar "muy pronto", aunque por el momento no hay planeada una nueva cumbre bilateral.
El gobierno de Estados Unidos mantiene que su relación con Corea del Norte "es muy buena". Así se pronunció Donald Trump hace justo una semana, el pasado viernes 26 de julio, en respuesta al lanzamiento de dos misiles de corto alcance por parte del régimen de Kim Jong-un. "Mucha gente tiene esos misiles; son muy comunes", argumentaron entonces desde el Despacho Oval.