La extraña condición de EEUU al ministro de Exteriores de Irán para visitar Nueva York

En medio de la creciente tensión diplomática entre Estados Unidos e Irán, la decisión del secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, de permitir la visita del Ministro de Exteriores iraní, Mohamad Yavad Zarif, a Washington parecía una puerta abierta a nuevas y más calmadas negociaciones. Pero el visado del jefe de la diplomacia iraní a territorio estadounidense venía con una extraña condición: sólo puede desplazarse en seis manzanas de Nueva York.

Zarif, de visita en Nueva York para participar en el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas antes de comenzar una gira por Latinoamérica, sólo ha podido desplazarse desde la sede de la ONU a su sede diplomática y la residencia del embajador iraní, en un radio de apenas seis manzanas de distancia, según advirtió el propio Pompeo en una entrevista con el diario Washington Post este domingo.

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EFE

La concesión de un visado al jefe de la diplomacia iraní pendía de un hilo tras la decisión del Ejecutivo del presidente Donald Trump el pasado 24 de junio de imponer nuevas sanciones a funcionarios iraníes, incluyendo al propio líder supremo, Alí Jamenei y ocho comandantes de la Guardia Revolucionaria iraní. Ése mismo día, el secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, advertía de que Zarif sería incluido en la lista negra, una amenaza que finalmente no se ha hecho efectiva.

La decisión de no sancionar a Zarif podría significar un intento de acercamiento por la vía diplomática entre ambas naciones. Sin embargo, ha advertido Pompeo, la libertad de movimiento del diplomático iraní "se reducirá considerablemente", ateniéndose sólo a "los derechos que se deben en virtud del acuerdo de la sede de la ONU y nada más que eso".

Irán y EEUU tensan la cuerda

Desde el Ministerio de Exteriores iraní han achacado la decisión estadounidense a que Washington está preocupado por "las implicaciones políticas" de la actual gira de Zarif y su presencia en diferentes medios de comunicación, según ha declarado el portavoz de Exteriores, Abás Musaví, a la agencia oficial IRNA.

La tensión entre EEUU e Irán no deja de aumentar desde que Trump decidiera en mayo de 2018 abandonar unilateralmente el pacto nuclear firmado por su predecesor Barack Obama en 2015 y volviera a imponer sanciones, tanto económicas como políticas, al país persa.

Trump habría decidido romper el acuerdo con Irán porque lo firmó Obama

La mano diplomática del presidente Trump está cada vez más en cuestión, especialmente tras la publicación esta misma semana de unos cables diplomáticos filtrados a la prensa británica en los que se recogen declaraciones del entonces embajador de Reino Unido en EE.UU., Kim Darroch, quien afirma que Trump decidió romper el acuerdo nuclear por motivos ideológicos: había sido firmado por Obama.

"La Administración (de Trump) basa su decisión en un acto de vandalismo diplomático, aparentemente por razones ideológicas y de personalidad -- era el acuerdo de Obama", concluye inmisericorde Darroch, quien ya ha sido relevado de su puesto como embajador en EE.UU. Según el texto del memorando filtrado a los medios, Trump carece de "plan o estrategia para el 'día después'" de la ruptura del acuerdo.

En respuesta a las sanciones estadounidenses, Irán anunció el pasado 7 de julio que empezará a enriquecer uranio por encima del máximo permitido (3,67%) en el acuerdo multilateral, firmado también por la Unión Europea. Paralelamente, los ataques a petroleros y buques en el golfo Pérsico han tensado también la cuerda con los aliados europeos de Irán.