Intentan esconder 380 kilos de cocaína en una excavadora de segunda mano

Cada día pasan miles de contenedores por los puertos de todo el mundo en los que se puede encontrar de todo: alimentos, ropa, productos tecnológicos… Pero cuando esos contenedores llegan a una frontera, igual que sucede con cualquier tipo de maquinaria que se intente introducir en otro país, la policía de la aduana hace su trabajo: que lo que se declara sea lo que hay en el contenedor, que la documentación esté correcta… y que, por supuesto, no se introduzcan sustancias, objetos, comida o animales prohibidos.

Cuando se trata de drogas u otras sustancias, descubrir los nuevos sistemas de tráfico es aún más complicado, ya que los cárteles de la droga no dejan de innovar. La última prueba la encontramos en Australia, donde dos personas han sido detenidas acusadas de intentar introducir en el país más de 380 kilos de cocaína camuflados en una excavadora de segunda mano.

La máquina procedía de Sudáfrica y estaba dirigida a una empresa del estado de Nueva Gales del Sur para quien trabajaban los dos detenidos, Timothy Engstrom, de 34 años, y Adam Hunter, de 33. La policía asegura a ABC Australia que se trata de un método muy sofisticado, ya que la excavadora, aparentemente, era totalmente normal.

Sin embargo, al pasarla por una máquina de rayos X se pudo descubrir que en el brazo de la máquina había varios objetos colocados. Sharon Huey, agente de las aduanas australianas, explica que “cortamos el brazo de la excavadora con la ayuda de la policía y encontramos 384 paquetes de cocaína, cada uno de los cuales pesaba alrededor de un kilo”.

El oficial de policía Ray Johnson asegura que “esta banda criminal pensó que introducir las drogas en este tipo de maquinaria evitaría el interés policial. ¡Qué equivocados estaban!” Con esa cantidad de cocaína se podrían haber fabricado más de dos millones de dosis para repartir por las calles, con un valor total en el mercado de más de 100 millones de euros.

Se cree que la droga estaba destinada a abastecer a las estaciones de esquí del país, que están en plena temporada alta al encontrarse en invierno en el hemisferio sur. Los dos detenidos se enfrentaron a una primera vista con el juez por videoconferencia, que los ha enviado a prisión hasta que se celebre el juicio en el mes de septiembre.