Guaidó rompe la orden del Supremo y aparece en el concierto de Colombia

Para la oposición, comandada por Juan Guaidó, este sábado es un día decisivo. Han comenzado a meter parte de la ayuda humanitaria en Venezuela. Una asistencia que hace semanas está en centro de acopio de Cúcuta y también en la frontera con Brasil. Para el Gobierno de Nicolás Maduro es una etapa más del "show mediático", como él lo califica, que están haciendo desde la Asamblea Nacional. Aunque la oposición pretende que esto sea un gran movimiento civil y sin violencia, en algunas zonas ha habido enfrentamientos entre civiles y las fuerzas de seguridad para frenar la jugada con el movimiento de tropas al lugar.

Desde la Asamblea Nacional han tratado de trasladar a distintos centros de acopio venezolanos —de los que se desconoce por ahora su localización— las cajas con auxilio alimenticio, galletas nutricionales y kits de higiene. Muchos de los diputados opositores se han trasladado a la frontera para coordinar estos esfuerzos. Lo hicieron en varios autobuses que salieron este jueves de Caracas, tomando distintas rutas a lo largo del país, caminos verdes incluso, para evadir los controles de la Guardia Nacional Bolivariana a lo largo del camino. No obstante, hubo parones en la ruta. Cerca de Valencia, en un túnel clave que lleva al centro del país, varios camiones se travesaron. Pero lo sortearon. Hasta llegar a San Cristóbal del Táchira.

También han coordinado a la población. Desde hace unas semanas se puso a disposición de la gente una página web donde se podían inscribir como voluntarios. La página sufrió un 'hackeo' por parte del Gobierno. Pero los datos y la organización posterior pudieron llevarse a cabo.

Además de parecer más organizados que en otras ocasiones y, al menos de la galería para fuera, aparentar que están unidos con una ruta en común —no se veía esto en la oposición desde las elecciones presidenciales de 2012—, más allá de los egos políticos, otro de los puntos diferenciadores que marca la pauta es el mensaje único y claro de que es un movimiento pacífico. En marchas no se ha mandado a la gente a la autopista, hacia Miraflores o cualquier institución del Gobierno. No se han permitido conatos de violencia, guarimbas. Cuando han aparecido personas encapuchadas o queriendo cerrar las calles, los mismos manifestantes los han parado. "No es la hora del dibujo libre", han dicho los diputados en más de una ocasión.

Y están marcando agenda. Pero en esa orden del día hay un elemento que no controlan. Qué puede hacer el Gobierno. Ya Nicolás Maduro dijo que cerraría la frontera. Lo ha hecho en Brasil, donde además hay que lamentar al menos dos muertos. El ejército se enfrentó a los indígenas pemones, con el resultado además de varios heridos de distinta gravedad. En revancha, los pemones han retenido a un coronel, encargado de la comandancia el Estado Bolívar, donde han sucedido los enfrentamientos.

Además de la entrada de parte de la ayuda, miembros de las GNB han desertado y reconocido a Guaidó

Maduro ha mandado a los militares en tropel hacia la frontera ante la llegada de los kits de ayuda. La foto, sin duda, es efectista y poderosa. La oposición sabe esto y juega con ello como ventaja. Buscan además el contraste entre la narrativa que da el Gobierno, de solidaridad, de "no a la guerra, sí a la paz", del "estamos haciendo pero no nos dejan" y la imagen que quieren dar ellos de "nosotros sí estamos resolviendo".

Además de la entrada de la ayuda, se ha optado por ir a los cuarteles. Así lo pidió Juan Guaidó hace unos días. Entre la frontera con Colombia, la de Brasil y los movimientos en cada localidad del país hacia los cuarteles, este sábado hay varios focos donde poner la atención. Y esto también es una ventaja que puede tener la Asamblea a la hora de pasar el peso de la ayuda humanitaria. Divide y vencerás, dicen. En este sentido, tres agentes de la Policía Nacional han desertado en Táchira. Además, un efectivo del FAES ha cruzado el puente Simón Bolívar para entregarse a Colombia. Se suman a otros cuatro militares que han renegado de Maduro en esta frontera este sábado.

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La misma narrativa se replica a la hora de escribir estas líneas a los dos lados de la frontera colombo-venezolana. En Cúcuta, Colombia, el Aid Live Venezuela cuenta con más de 300 mil asistentes según sus organizadores. Carlos Baute, Juanes, José Luis Rodríguez 'El Puma', Paulina Rubio o Miguel Bosé se han plantado en tarima para pedir donaciones que se encaucen a llevar más ayuda al país. Del lado venezolano, en el puente de Tienditas, el que se hizo famoso por la imagen que recorrió el mundo con varios camiones del Gobierno atravesados para que no pasara la ayuda, el escenario chavista no congrega a más de unos cientos de personas.

El de Cúcuta no se ha emitido por los canales nacionales. En el sistema de cable se emitía por Nat Geo y Antena 3 Internacional. Justo después del concierto de Miguel Bosé, que ha llamado a Maduro "dictador", la señal dejaba de emitirse en Venezuela. Conatel, el ente regulador de espectro radioeléctrico, mandaba a cerrar la emisión. Se podía seguir viendo por algunos canales de YouTube, pero al rato tampoco se podía acceder a ellos, a no ser que se dispusiera de una conexión de fuera o VPN, para eludir los controles. El de Tienditas se ha emitido en el canal del Estado.

En mitad del concierto de este viernes, y sin previo aviso, apareció Juan Guaidó. Así, rompía la orden del Tribunal Supremo de Justicia, que le impide la salida de Venezuela.

Los ojos están puestos en Venezuela. Cada parte tiene su estrategia, al parecer, definida. Este sábado ambas posturas quedan más que retratadas según accionen.