Un estudiante, condenado a un año de cárcel por sacar fotos a una base militar en EEUU

Un juez federal de Florida ha condenado a un año de cárcel a un joven estudiante chino de 20 años por hacer fotografías de forma ilegal a una instalación militar. Pese a que el estudiante se declaró culpable, el juez le ha impuesto la máxima pena que permite la ley por tomar imágenes de instalaciones de defensa.

Los hechos sucedieron el pasado 26 de septiembre, cuando Zhao Qianli entró en una propiedad militar conjunta del Grupo de Trabajo Interinstitucional Sur que está localizada en Cayo Oeste, en Florida. El hombre rodeó la instalación hasta que pudo acceder por la playa haciendo caso omiso a los carteles que prohibían el paso a la zona.

Según la sentencia, Zhao se dirigió a un área denominada ‘la granja’, que alberga una enorme variedad de antenas parabólicas. Zhao sacó videos y múltiples fotos de los equipos, aunque el fallo no entra a valorar específicamente si Zhao estaba llevando a cabo un acto de espionaje. Esas instalaciones protagonizan un vídeo de la Marina, que las califica como "uno de los centros de fusión de inteligencia más importantes del mundo".

Un intercambio universitario

Según la CNN, Zhao se encontraba en el país para estudiar musicología y como parte de un intercambio universitario. Sin embargo, su sentencia llega en un momento en el que Estados Unidos acusa a China de continuadas acciones tanto contra las empresas estadounidenses como contra las agencias gubernamentales.

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Pero estos problemas se han ampliado en los últimos seis meses a varios ámbitos, entre ellos el militar, el político y el diplomático. Algunos expertos aseguran que China está utilizando a estudiantes como espías para robar secretos y el fin último de las autoridades de Pekín sería conseguir secretos estadounidenses para reducir la influencia norteamericana en el mundo.

El gobierno chino ha negado cualquier acusación, aunque los expertos estadounidenses en seguridad alertan sobre la presencia de 350.000 estudiantes chinos cada año en Estados Unidos. Según ellos, todos tienen lazos con el gobierno de Pekín de alguna manera, aunque no sean enviados específicamente para espiar a Estados Unidos.