El servicio secreto de Estados Unidos crea su propia moneda del desafío
Históricamente, las diferentes unidades militares creaban unas monedas que repartían entre sus integrantes y que les identificaba como miembros de esa unidad
La moneda del desafío que han creado los agentes del servicio secreto (Foto: Twitter)
El cierre parcial de la administración de los Estados Unidos afecta a unos 800.000 trabajadores, que no pueden trabajar hasta que la situación se solucione y, por tanto, tampoco cobrar. Sin embargo, hay funcionarios que aún lo están pasando peor: son aquellos que, por su puesto de responsabilidad, están obligados a seguir trabajando, pero tampoco cobran.
Entre ellos se encuentran los funcionarios que trabajan en el servicio secreto. Se trata de 7.222 personas que pertenecen al Departamento de Seguridad Nacional y más del 80 por ciento de ellos, en total 6.000 agentes, deben seguir trabajando aunque no cobren. Sólo 1.200 han sido suspendidos y liberados de sus funciones hasta que la situación recupere la normalidad.
Esto se debe a que el servicio secreto es responsable no sólo de proteger al presidente y a su familia, sino también de las embajadas de Estados Unidos en el exterior, por lo que tiene oficinas en todo el mundo. Además, también están encargados de la vigilancia a los dignatarios extranjeros que visitan el país y de la investigación de delitos financieros. Por eso no pueden dejar de trabajar.
La moneda del desafío
El servicio secreto sigue teniendo que trabajar sin cobrar y para levantar su ánimo ha creado una moneda del desafío al más puro estilo militar. Históricamente las unidades militares creaban unas monedas que repartían entre sus integrantes y que les identificaba como miembros de esa unidad u organización. Eran las monedas del desafío.
Ahora, el servicio secreto ha seguido esa idea histórica y ha creado su propia moneda del desafío. No sirven para pagar en ningún sitio, pero al menos los agentes las están distribuyendo entre sus familias para expresar su frustración por tener que seguir trabajando sin recibir ningún tipo de remuneración.
En un lado de las monedas se puede leer "no se preocupe, recibirá los atrasos", mientras en el otro lado lleva impreso "servicio secreto de los Estados Unidos" y "personal esencial", en un guiño a su importante función, junto a un sello de “abierto / cerrado” sobre una imagen del Congreso.
En Twitter ya hay quien les aconseja ponerlas a la venta y destinar los beneficios a atender a los 800.000 funcionarios que llevan más de un mes sin ingresos, todo un récord. Muchos de ellos han tenido que acudir a la caridad para poder comer, mientras ONGs, fundaciones y hasta una empresa que vende marihuana medicinal les han ofrecido ayuda.
El cierre parcial de la administración de los Estados Unidos afecta a unos 800.000 trabajadores, que no pueden trabajar hasta que la situación se solucione y, por tanto, tampoco cobrar. Sin embargo, hay funcionarios que aún lo están pasando peor: son aquellos que, por su puesto de responsabilidad, están obligados a seguir trabajando, pero tampoco cobran.
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