La Fundación Trump se disuelve... pero los problemas para el presidente continúan

La Fundación Donald J. Trump estaba en el punto de mira de la justicia de Estados Unidos. Las acusaciones de financiación ilegal habían llegado a lo más alto y, finalmente, ha acordado su disolución bajo supervisión judicial, según un escrito presentado por el Fiscal General del estado de Nueva York.

Sin embargo, los problemas no acaban ahí para la familia del presidente. La demanda afecta al propio Donald Trump y a sus hijos, que habrían usado su organización benéfica para dejar de pagar impuestos, y seguirá su curso. Aún pretende que se devuelvan 2.8 millones de dólares y que tanto el presidente como sus tres hijos presentes en la directiva de la Fundación no puedan volver a dirigir una ONG en el estado de Nueva York.

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Además de la disolución, el acuerdo permite que el Fiscal General del Estado pueda revisar las cuentas de la ONG. En un comunicado que recoge la CNN, la Fiscal General Barbara Underwood asegura que existe “un patrón de ilegalidad que involucra a la Fundación Trump con la campaña presidencial de Trump de forma repetida y voluntaria. Esto significaría que la Fundación Trump habría funcionado como un talonario al servicio de los intereses comerciales y políticos de Trump”.

Además, la Fiscal General quiso señalar que se trata de “una victoria importante para el estado de derecho, dejando claro que hay un conjunto de leyes que afectan a todos. Seguiremos avanzando en nuestra demanda para asegurarnos de que la Fundación Trump y sus directores rindan cuentas por sus claras y repetidas violaciones de las leyes estatales y federales”.