Cenas de gala, bolsos de lujo... Un colegio inglés prohíbe regalos caros a sus profesores

El colegio femenino ‘St Helen and St Katherine’, ubicado en Abingdon, Oxford, es conocido por su prestigio y por lo elevado de sus tarifas: una media de 2.000 euros mensuales. Una cifra que no está al alcance de todo el mundo y que está relacionada con el problema que ha surgido con los regalos navideños a los profesores.

En el Reino Unido es tradicional hacer un pequeño regalo a los tutores y profesores de los niños, sobre todo en centros privados. Pero en el ‘St Helen and St Katherine’ han tenido que poner un límite ya que la cosa se les había ido de las manos.

Tal y como cuenta el tesorero del colegio David Eley a The Times, las autoridades del centro han tenido que prohibir los regalos de más de 50 libras (unos 55 euros) a los padres: “Somos una organización caritativa y estamos obligados a llevar una política acorde en este área”.

¿El problema? Algunos padres habían tirado la casa por la ventana regalando cenas en restaurantes con estrellas Michelín e, incluso, bolsos de la marca Mulberry, valorados en la mayoría de los casos en más de 1.000 euros.

50 libras como máximo

Con la regulación que ha llevado a cabo el director de la institución colegial el regalo máximo que se podrá hacer ahora al profesorado no podrá superar las 50 libras. También se prohíbe que varios padres se junten para hacer un regalo entre todos ellos si supera las 100 libras (unos 110 euros).

Eley recuerda que “esa política lleva implantada muchos años en el colegio, lo que hemos hecho es enviar una circular a los padres para recordárselo y evitar que pongan a los profesores en una situación incómoda”.

No todas las voces están de acuerdo con la decisión y hay quien asegura que con esta medida se puede dar a entender a los padres que 50 libras es un regalo medio aceptable. The Times revela que hay profesores que no quieren recibir regalos, les parece excesivo incluso 10 libras.

De hecho, citan las palabras de un profesor que no ha querido revelar su nombre: “Estaría muy triste si cada padre me diera 10 libras, eso sería casi 300 libras entre toda la clase. Lo que más aprecio es una tarjeta de felicitación por Navidad explicándome que el niño está contento en el colegio”.