Misterio en el Hudson: aparecen muertas dos hermanas saudíes atadas de cintura y tobillos

Es todo un misterio. La Policia de Nueva York investiga la muerte de dos hermanas de nacionalidad saudí cuyos cadáveres fueron encontrados en las aguas del río Hudson. La posición de los cuerpos ha generado todo tipo de hipótesis, ya que han aparecido atadas la una a la otra con cuerdas y cintan aislante por la cintura y los tobillos.

Las dos jóvenes ya han sido identificadas, según informan varios medios locales. Se trata de Tala Farea, de 16 años, y Rotana Farea, de 22. Las dos desaparecieron el pasado 24 de agosto de la casa en la que vivían en Fairfax, en el estado de Virginia. Dos meses después, sus cuerpos han sido encontrados a casi 400 kilómetros en el Hudson en circunstancias que aún no se han podido esclarecer.

Además de aparecer atadas, las hermanas Farea llevaban puesto abrigos, algo que ha despistado por completo a los investigadores, ya que en las últimas semanas no ha hecho un frío intenso en Nueva York. Ambas circunstancias han hecho que las autoridades barajen la idea de que se suicidaron tirándose al río, aunque las últimas informaciones hacen pensar que no fue así.

Una llamada que les pedía abandonar EEUU

Si bien el equipo forense no ha desvelado cómo murieron, la policía de Nueva York ha revelado que la madre de las jóvenes recibió una llamada de las autoridades de Arabia Saudí poco antes de que se encontraran los cadáveres. En dicha conversación, representantes de la embajada de Arabia Saudí en Estados Unidos ordenaron a la familia de las jóvenes abandonar territorio americano después de que tanto Tala como Rotana solicitan asilo político en el país. El motivo de esta petición se desconoce por momento.

La historia de estas dos hermanas está rodeada de muchas preguntas sin respuesta. Llegaron al país desde Arabia Saudí en 2015 junto a su madre y dos hermanos de 11 y 18 años para reecontrarse con su padre, Abdulsalam, quien a menudo viajaba a su país donde tenía algunos negocio. "Su madre era naturalmente protectora, pero de ninguna manera era un hogar problemático para que huyeran”, dijo el familiar a Arab News.

Todo comenzó durante el verano, cuando Rotana, la mayor, se mudó a Nueva York para estudiar informática en la universidad. Aprovechando las vacaciones, Tala viajó a la ciudad para visitarla sin el conocimiento de su madre. En ese momento la madre presentó una denuncia por la desaparición de su hija menor, que parece estuvo hasta su muerte en compañía de su hermana.

Ambas eran chicas "humildes, tímidas y muy talentosas", según cuenta este familiar. De hecho, la mayor tenía la posibilidad de solicitar una beca para estudiar en el extranjero y optó por no hacerlo y quedarse en Estados Unidos, donde su familia ha mantenido en los útlimos años una situación económica favorable. La pequeña, Tala, recibió hace tan solo unos meses una beca completa de un año para estudiar en Dar Al-Fikr, una de las escuelas más prestigiosas de la ciudad de Jeddah, en Arabia Saudí.