Así es el puente (comercial) más largo del mundo: 55 km solo para privilegiados

Este martes será un día importante para China. El gigante asiático inaugurará el puente comercial más largo del mundo, una infraestructura de más de 55 kilómetros de longitud que tiene como objetivo integrar las regiones administrativas especiales como Macao y Hong Kong con la zona continental de su país. El objetivo es crear una región de alta tecnología que sea capaz de competir de tú a tú con Silicon Valley... aunque nace con cierta polémica.

La construcción del puente comenzó en el año 2009 y debía de haber sido abierta al público en 2016, pero retrasos en la construcción han dado lugar a que no se pueda inaugurar hasta dos años más tarde, con muchas críticas de por medio: su elevado precio -más de 20.000 millones de euros-, su daño medioambiental -le achacan la caída del número de delfines blancos- y el alto coste con los trabajadores -9 muertos y 200 heridos- le hacen estar en el ojo del huracán.

Las autoridades chinas aseguran que el objetivo de la construcción no es otro más que integrar hasta once localidades insulares con la plataforma continental del país pero, sin embargo, no todos los vehículos pueden circular por él. Es más, su uso está pensado solo para autobuses privados y vehículos de carga: el transporte público tiene prohibido utilizarlo, mientas que el coche privado solo lo podrá transitar si se le otorga un permiso especial, previa petición.

"El puente no es solo una mega infraestructura de transporte construida conjuntamente por la Provincia de Cantón, Hong Kong y Macao. Servirá para que se fortalezca la colaboración entre estos tres puntos en términos de comercio, finanzas, logística y turismo. Además, Hong Kong asumirá un papel más proactivo en el desarrollo del Área de la Gran Bahía", asevera Frank Chan Fan, el secretario de transporte y vivienda de Hong Kong.

La estructura consta de 55 kilómetros de longitud, de los que 6,7 de ellos son un túnel submarino para evitar cortar una serie de rutas marítimas, y está diseñada para aguantar vientos de hasta 340 kilómetros por hora y terremotos de grado 8. La estructura cuenta de tres puentes atirantados, mientras que la carretera es sinuosa y con forma de serpiente de manera deliberada: no solo por una cuestión estética, sino para evitar la relajación de los conductores al volante.

Durante su construcción se han utilizado 420.000 toneladas de acero, unas cantidades que servirían para poder construir hasta 60 torres Eiffel. Se calcula que su vida útil será de unos 120 años, y que es capaz de reducir el tiempo de traslado de una punta a otra de 3 horas a solo 120 minutos. Será este martes cuando se inaugure el puente comercial más largo del mundo, una estructura impresionante para que China intente tratar con Silicon valley.