Es noticia
Occidente acusa en bloque a la inteligencia militar rusa de grandes ciberataques
  1. Mundo
holanda, estados Unidos, CANADÁ Y HOLANDA

Occidente acusa en bloque a la inteligencia militar rusa de grandes ciberataques

En un ambiente de guerra fría entre ambos bloques acentuada desde el envenenanimento de Skripal, al menos cuatro países han acusado al Kremlin de ataques cibernéticos este jueves

Foto: Imagen proyectada durante una rueda de prensa de cuatro oficiales rusos a su llegada al aeropuerto de Schiphol. (EFE)
Imagen proyectada durante una rueda de prensa de cuatro oficiales rusos a su llegada al aeropuerto de Schiphol. (EFE)

Los Gobiernos de Reino Unido, Estados Unidos, Canadá y Holanda acusan a Rusia de estar detrás de ciberataques o pirateos cibernéticos que han sufrido en los últimos años. La acusación más grave es la de Holanda y Reino Unido, que han denunciado el intento de los servicios secretos rusos de atacar la red de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), con sede en La Haya se han sumado las acusaciones de Canadá y Estados Unidos, que denuncian que los servicios de inteligencia militares de Rusia piratearon empresas de control de dopaje en un esfuerzo para evitar la exposición del escándalo de los atletas de Rusia.

En un ambiente de guerra fría entre ambos bloques acentuada desde el envenanimento del exespía ruso Sergei Skripal, las autoridades de Reino Unido y Holanda han asegurado que "con las operaciones que hemos hecho públicas se pone de relieve que el servicio de inteligencia militar ruso, el GRU, está desarrollando operaciones cibernéticas inaceptables. Están dirigidas a organizaciones internacionales de todo el mundo, incluida la OPAQ", señalaron el primer ministro holandés, Mark Rutte, y su homóloga británica, Theresa May.

Foto: Oficiales rusos caminan por una estación de tren en Simferopol, en marzo de 2014. (Reuters)

En una nota conjunta, los dirigentes de Reino Unido y Holanda aseguraron que las "operaciones imprudentes" del Departamento Central de Inteligencia en Rusia (GRU, en ruso) varían desde operaciones cibernéticas destructivas "hasta el uso de recursos químicos, como el de Salisbury".

El servicio de inteligencia militar holandés (MIVD) evitó un ciberataque contra la red wifi de la OPAQ, el organismo que lucha contra el uso y desarrollo de armamento químico y que ha sido muy criticado por Rusia tras denunciar que su aliado sirio ha utilizado armas prohibidas contra civiles durante el conflicto armado iniciado en el país árabe en 2011. La OPAQ, con sede en La Haya, también ayudó al Reino Unido a investigar el tipo de veneno utilizado en el ataque a Skripal y su hija el pasado marzo y del que Londres acusa directamente a Rusia.

placeholder Combo fotográfico que muestra a Alexander Petrov (d) y a Ruslán Boshirov, los dos hombres señalados del envenenamiento. (EFE)
Combo fotográfico que muestra a Alexander Petrov (d) y a Ruslán Boshirov, los dos hombres señalados del envenenamiento. (EFE)

En una rueda de prensa, la ministra holandesa de Defensa, Ank Bijleveld, ofreció detalles de la operación en la que las fuerzas de seguridad retuvieron a los cuatro oficiales rusos deportados el pasado 13 de abril, y ofreció detalles sobre sus identidades y sus funciones en el GRU. Los cuatro oficiales son, por un lado Aleksej Sergejvich Morenets y Yevgeny Mikhailovich Serebrjakov, ambos "operadores cibernéticos", y por otro, Oleg Miajlovich Sotnikov y Aleksey Valeryevich Minin, que ofrecerían "apoyo de inteligencia humana".

Los cuatro habían aterrizado en Amsterdam el 10 de abril con un pasaporte diplomático y desde entonces, las autoridades siguieron sus pasos hasta confirmar sus intenciones. El Gobierno holandés también ha convocado hoy al embajador ruso en La Haya, Alexander Shulgin, cuyas funciones también incluyen representar a Moscu ante la OPAQ.

Foto: Una bandera de Estados Unidos con las mascotas de demócratas y republicanos (Reuters)

De su lado, Canadá y Estados Unidos han coincidido en que el origen de sus ciberataques radica en evitar que saliera a la luz el escándalo del dopaje que afectó a 1.000 atletas rusos y provocó que los deportistas rusos fuesen excluidos, mirados con sospecha o privados de ver ondear su bandera o escuchar su himno, incluso después de colgarse el oro al pecho, en dos Juegos Olímpicos -Río de Janeiro y Pieonchang- y numerosos Europeos y Mundiales.

Canadá señaló en un documento que en 2016, la Agencia Mundial AntiDoping (AMA), cuya sede se encuentra en Montreal, sufrió un ciberataque a manos de un grupo denominado Fancy Bear/APT28. "El Gobierno de Canadá estima con un elevado nivel de confianza que el servicio de inteligencia del Ejército ruso, GRU, fue responsable de este incidente", explicó el Ministerio de Asuntos Exteriores de Canadá.

placeholder Craig Reedie, presidente de la Agencia Mundial Antidopaje. (Reuters)
Craig Reedie, presidente de la Agencia Mundial Antidopaje. (Reuters)

El segundo incidente se produjo el mismo año, cuando el Centro Canadiense para Ética en el Deporte "fue comprometido por 'malware' que permitió el acceso no autorizado a la red del centro".

La Justicia estadounidense identificó a los presuntos piratas informáticos como Aleksei Sergeyevich, Evgenii Mikhaylovich, Ivan Sergeyevich, Artem Andreyevich, Dmitriy Sergeyevich, Oleg Mikhaylovich Sotnikov y Alexey Valerevich Minin, todos ellos rusos. Tres de los siete acusados en este caso fueron previamente inculpados en una acusación presentada en julio de este año por la Justicia estadounidense relacionada con una conspiración para interferir en las elecciones presidenciales de EE.UU. en 2016.

Los Gobiernos de Reino Unido, Estados Unidos, Canadá y Holanda acusan a Rusia de estar detrás de ciberataques o pirateos cibernéticos que han sufrido en los últimos años. La acusación más grave es la de Holanda y Reino Unido, que han denunciado el intento de los servicios secretos rusos de atacar la red de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), con sede en La Haya se han sumado las acusaciones de Canadá y Estados Unidos, que denuncian que los servicios de inteligencia militares de Rusia piratearon empresas de control de dopaje en un esfuerzo para evitar la exposición del escándalo de los atletas de Rusia.

Canadá Reino Unido