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May llama a los suyos a la unidad: "Nos arriesgamos a que no haya Brexit"
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AVISA DE QUE NO TEME UN BREXIT SIN ACUERDO

May llama a los suyos a la unidad: "Nos arriesgamos a que no haya Brexit"

La 'premier' quiso demostrar que tiene un plan de gobierno que va más allá del divorcio con la UE, aunque muchos quieren que dé un paso al lado tras el Brexit

Foto: La primera ministra británica, Theresa May. (EFE)
La primera ministra británica, Theresa May. (EFE)

La imagen quedará para la posteridad: Theresa May bailando 'Dancing Queen' antes de pronunciar su esperado discurso en el congreso anual del Partido Conservador, el último antes del Brexit. Humor, desde luego, no le falta a la primera ministra. Sus movimientos en el viaje oficial del pasado mes de agosto en Kenia ocuparon titulares. Aunque la letra de Abba era más un mensaje para aquellos que en verano predijeron que no aguantaría en Downing Street para el cónclave 'tory'.

May dice que el Reino Unido no tiene miedo a un Brexit sin acuerdo

Pese a las dimisiones de ministros clave en su gabinete y la amenaza constante a su liderazgo por parte de Boris Johnson, May, hoy por hoy, sigue 'bailando' en el Número 10. Y si hay un mensaje que puede extraerse de la conferencia conservadora que concluye este miércoles en Birmingham, es que la formación —pese a seguir en su particular guerra civil— no parece que vaya a cortarle el ritmo hasta que concluyan las negociaciones con Bruselas.

Durante su intervención, la 'premier' quiso demostrar que tiene un plan de gobierno que va más allá del divorcio con el bloque: anunció el fin de la era de la austeridad, presentó medidas para la vivienda —uno de los grandes problemas domésticos— y advirtió de las consecuencias —sobre todo para la economía— de un Ejecutivo radical liderado por Jeremy Corbyn.

May se aferra a su plan del Brexit

En cualquier caso, el Brexit fue la parte más esperada. Durante la hora larga que duró su intervención, May no pronunció en ningún momento la palabra 'Chequers'. Sin embargo, su mención a un “acuerdo de libre comercio sin fricciones respecto a bienes” dejó claro que su estrategia sigue basada en el polémico plan que el Gabinete acordó el pasado mes de julio en su residencia oficial campestre.

placeholder May pidió a los suyos 'unidad' para afrontar la recta final de las negociaciones. (EFE)
May pidió a los suyos 'unidad' para afrontar la recta final de las negociaciones. (EFE)

Fuentes oficiales de Downing Street confirmaron a este diario que siguen trabajando para negociar un marco común con la UE que afecte solo a productos, no a servicios ni personas. “La libre circulación terminará”, recalcan. El problema es que el denominado Plan de Chequers ya ha sido rechazado por Bruselas.

Tampoco cuenta con el apoyo de los 'tories' euroescépticos, tal y como señaló el martes Boris Johnson en su significativo discurso, en que no retó explícitamente el liderazgo de May pero sí tachó su plan de “engaño” y “escándalo constitucional”. May no se refirió en ningún momento al que fuera responsable de la diplomacia británica, pero sí dejó mensajes entre líneas y apeló al “patriotismo decente y moderado”.

Remar todos hacia el Brexit

Por otro lado, la 'premier' volvió a afirmar que está dispuesta a levantarse de la mesa sin acuerdo, pero advirtió de que este escenario sería negativo tanto para la UE como para el Reino Unido. Eso sí, recalcó que no aceptaría ningún pacto que suponga seguir ligado a las reglas comunitarias bajo otro nombre o romper la unidad del país dejando Irlanda del Norte dentro de la unión aduanera para evitar una frontera dura con la República de Irlanda. “Nunca aceptaremos ninguna de estas dos opciones”, matizó.

El cómo evitar una frontera en la isla supone uno de los puntos más complejos en las negociaciones con Bruselas. Según 'The Times', el Gobierno podría aceptar dejar todo el Reino Unido dentro de la unión aduanera, incluso después del periodo de transición, que finaliza en diciembre de 2020, hasta que se encuentre una solución. Al respecto, lo único que comentan fuentes oficiales es que “el objetivo siempre ha sido sacar al país tanto del mercado único como de la unión aduanera”.

Para terminar, May dejó el mensaje definitivo a sus filas: “Si no permanecemos juntos, si cada uno va en una dirección buscando su propia visión de un Brexit perfecto, corremos el riesgo de terminar sin Brexit”.

placeholder Se sigue especulando con la partida de May, aunque no antes del Brexit.  (Reuters)
Se sigue especulando con la partida de May, aunque no antes del Brexit. (Reuters)

La unidad o división en la formación serán claves cuando el acuerdo final de salida se presente a Westminster, previsiblemente a finales de año, para su ratificación. En caso de ser rechazado, la oposición laborista demanda elecciones o, en su lugar, un segundo referéndum, una opción que, según May, solo beneficiaría a los de Corbyn, “no a los ciudadanos”.

May: cuestión de supervivencia

En definitiva, May tiene razones para estar contenta tras el cónclave: ha sobrevivido. Y el discurso de clausura fue mejor que el año pasado, cuando perdió la voz, un espontáneo le dio una carta de despido y las letras del escenario comenzaron a caerse.

En cualquier caso, la primera ministra está bajo presión para establecer un calendario para su partida. Varios ministros del Gabinete quieren que abandone Downing Street inmediatamente después de que se ratifique el Brexit, el 29 de marzo de 2019. Aunque otros estarían dispuestos a darle de margen hasta septiembre de 2020, para que anuncie su salida coincidiendo con el congreso anual que cada otoño celebra la formación.

De alguna manera, tendría sentido dejarla en el poder hasta que acabe el periodo de transición para no 'quemar' con el divorcio comunitario al nuevo candidato que presenten para las elecciones generales británicas de 2022.

En definitiva, los ánimos en el Número 10 recuerdan a los que se vivieron durante el último año de Gobierno de Tony Blair cuando, presionado por los suyos, no le quedó más remedio que pasar el testigo al que acabó siendo su enemigo acérrimo, Gordon Brown. ¿Habrá una transición similar entre May y Johnson? El tiempo lo dirá.

La imagen quedará para la posteridad: Theresa May bailando 'Dancing Queen' antes de pronunciar su esperado discurso en el congreso anual del Partido Conservador, el último antes del Brexit. Humor, desde luego, no le falta a la primera ministra. Sus movimientos en el viaje oficial del pasado mes de agosto en Kenia ocuparon titulares. Aunque la letra de Abba era más un mensaje para aquellos que en verano predijeron que no aguantaría en Downing Street para el cónclave 'tory'.

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