El turismo sale al rescate de Corippo, el pueblo más longevo y pequeño de Suiza

El declive demográfico en las zonas rurales de Europa es una realidad incontestable. La desaparición de pueblos enteros en detrimento de las grandes ciudades está haciendo que algunos países tengan una población rural cuya única alternativa para sobrevivir sea el turismo. El objetivo no es otro que no desaparecer del mapa y colocarse en él como alternativa vacacional. Y eso es precisamente lo que ha planeado hacer Corippo, una aldea de Suiza que ostenta el título de la población más pequeña y longeva del país con un promedio de 75 años.

Muchos son los pueblos europeos que buscan frenar la despoblación ofreciendo como alternativa la agricultura, sin embargo hay otros que optan por oportunidades económicas alternativas para atraer a una población más joven. Y precisamente ahí entra en la ecuación el turismo, garante para muchos de la continuidad de un pueblo. Con 12 habitantes permanentes, 11 de los cuales con más de 65 años, las autoridades de esta región han creado una fundación local financiada únicamente con dinero público para reconvertir 30 casas abandonadas de la aldea en apartamentos y hoteles rurales. Y ya cuenta con dos de los tres millones de euros necesarios para iniciar este proyecto.

Un 'hotel disperso'

Convencidos de que no todo está perdido, Corippo quiere convertise en un referente en el turismo rural de la zona antes de convertirse en un pueblo fantasma cuyo único atractivo es un pequño restaurante que ni tan siquiera abre todos los días. Para trazar este plan, Corippo copiará el exitoso modelo del pueblo italiano de Santo Stefano di Sessanio, que en 2014 transformó varias de sus casas en un 'hotel disperso' con 29 habitaciones, spa, vinoteca y restaurante.

Así, Corippo ya ha comenzado su transformación. Una de las casas de campo, con el nombre de Casa Arcotti, abrió sus puertas el pasado mes de julio totalmente reformado ofreciendo a los huéspedes dos habitaciones. También está programado la construcción de un hotel, que estará listo antes de la Semana Santa de 2020. Habrá además un restaurante de temporada y salones que se podrán alquilar para reuniones y ceremonias. Además, las calles y plazas se transformarán por completo. La plaza que está frente al Ayuntamiento se convertirá en un espacio común al aire libre, mientras que también se prevé la renovación del molino, la panadería y la sala de secado de castañas que lleva

Sin embargo, este plan no ha sido acogido con especial entusiasmo por varios de los 12 habitantes, ya que creen que se ha dejado a un lado otros temas importantes, como la mejora del deficiente sistema de suministro de agua. Además, consideran que con esta idea no está garantizado el equilibrio de la población. Tiempo al tiempo.