Cazan al asesino que atropellaba emúes por diversión en Australia

Jacob Macdonald, un joven de 20 años que trabaja en una granja del sur de Australia, es el autor de un vídeo viral que ha provocado la ira de miles de personas en todo el mundo y que puede dar con sus huesos en la cárcel. Macdonald se grabó atropellando emúes en un camino polvoriento cercano a su casa y después subió el vídeo a las redes sociales presumiendo de su gesta.

Sin embargo, las imágenes recorrieron todo el mundo rápidamente y la policía australiana comenzó a seguir su rastro tras calificar lo sucedido como de una “crueldad horrible”. Durante los 41 segundos que dura el vídeo, se oye a Macdonald reírse y gritar “Genial, di a ese también y a ese”, mientras iba atropellando a los animales con su vehículo. En un momento dado, gira la cámara y se graba a si mismo riéndose, una imagen que ha sido definitiva para dar con él. El Daily Mail ha colgado el vídeo, que puede herir sensibilidades.

Tras subir el vídeo a internet, varias personas identificaron al asesino y se pusieron en contacto con su exnovia, que quiere permanecer en el anonimato. Ella le preguntó por mensajes de texto cómo había sido capaz de hacer lo que hizo, a lo que él simplemente le pidió que no le identificara. No hizo falta, la policía ya sabía quién era.

Puede ir cuatro años a la cárcel

De nada ha servido a Jacob Macdonald borrar su rastro en las redes sociales eliminando sus cuentas. Su exnovia le ha descrito al Daily Mail Australia como “el tipo de persona que va a cazar, creció de esa manera, pero esto es una atrocidad. Me quedé en shock y sin palabras, muy enfadada. Sus padres estarán abatidos por lo que ha hecho porque son muy buenas personas”.

La exnovia relata que terminó su relación con Jacob en julio y, desde entonces, “se le fue un poco la olla. Pero, honestamente, se merece todo lo que le pase”. Las leyes del estado de South Australia son duras respecto al maltrato animal y Macdonald se enfrenta a una pena que puede llegar a los 4 años de cárcel y a una multa de 30.000 euros.

"Pensé que estaba haciendo una buena acción"

Jacob Macdonald no cree que haya cometido ninguna barbaridad, todo lo contrario. En declaraciones al Daily Mail Australia, el joven asegura que "estos animales entran en las cosechas y provocan un desastre porque no hay agua. La razón por la que hay tantos en las carreteras es porque están buscando algo para comer y no hay nada. Pensé que estaba haciendo una buena acción".

El asesino de emúes describe a estos animales como “una plaga” y califica de “impresionante la cantidad de daño que pueden causar. No importa que tus vallas sean buenas, entran igual y lo destrozan todo. Estamos hablando de medio millón de dólares cada año solo en daños a los cultivos". Explicaciones que no le servirán para librarse de los cargos.