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La policía de Turín cierra LumiDolls, el burdel de las muñecas sexuales
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Y MULTA A Los propietarios con 3000 euros

La policía de Turín cierra LumiDolls, el burdel de las muñecas sexuales

Era la primera casa de citas de Italia en la que no había presencia de hombres ni mujeres, sólo de muñecas sexuales a disposición de los clientes

Foto: Los muñecos hiperrealistas de nueva generación (Imagen: lumidolls.com)
Los muñecos hiperrealistas de nueva generación (Imagen: lumidolls.com)

La policía municipal de Turín, al norte de Italia, ha cerrado el primer burdel de muñecas sexuales que llevaba abierto sólo desde el pasado 3 de septiembre. Las razones esgrimidas son “actividades ilegales de los propietarios”, que han sido denunciados y también han recibido una multa de más de 3000 euros.

LumiDolls, que es el nombre de la empresa, recibió cientos de llamadas y reservas por correo electrónico antes incluso de inaugurar la franquicia de Turín, lo que ha llevado a las autoridades a clasificar el local como un hotel por horas. Han precintado las habitaciones junto con las 8 muñecas que, según la policía, no tenían etiquetas con indicaciones sobre los materiales de fabricación y el país de procedencia.

Foto: Taller de la compañía Renren Ai, en la ciudad china de Shenzhen. (E. Fernández)


La fiebre por probar este nuevo servicio fue tal que antes de abrir el local ya tenían las reservas completas hasta finales de octubre, más de un mes y medio después.

LumiDolls es una empresa española que ya tiene abiertas dos casas de citas en Barcelona y Moscú. Su éxito radica en la novedad: tener relaciones sexuales con muñecas hiperrealistas que pueden llegar a costar entre 700 y 2000 euros. El precio varía dependiendo de las características de las muñecas y, de momento, comprarlas será lo único que puedan hacer los italianos hasta que reabran el local de Turín

La policía municipal de Turín, al norte de Italia, ha cerrado el primer burdel de muñecas sexuales que llevaba abierto sólo desde el pasado 3 de septiembre. Las razones esgrimidas son “actividades ilegales de los propietarios”, que han sido denunciados y también han recibido una multa de más de 3000 euros.

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