La estrella de Donald Trump en el Paseo de la Fama tiene las horas contadas
La estrella del presidente fue destrozada por segunda vez en apenas un mes y el ayuntamiento de West Hollywood ha pedido formalmente su retirada
El pasado 25 de julio, la estrella que homenajea a Donald Trump en el Paseo de la Fama de Hollywood fue destrozada por un hombre con un pico que, minutos después, se entregó voluntariamente a la policía. Apenas un mes antes, otro hombre había atacado el mismo lugar y de la misma manera. Dos ataques en pocas semanas que han colmado el vaso de la paciencia del ayuntamiento de West Hollywood.
El consistorio californiano ha votado por unanimidad pedir la retirada de la estrella a la Cámara de Comercio de Hollywood, responsable de su colocación en 2007, ya que considera que con esta decisión se acabaría con los ataques (que en las últimas semanas se han multiplicado) y las manifestaciones que se organizaban en torno a la estrella del presidente.
En la propuesta de retirada se hace referencia a las políticas de Trump y su trato hacia la mujer: “Al igual que ciertos miembros de la industria del entretenimiento han sido expulsados de la Academia de Cine, debido a sus actos hacia las mujeres y como reflejo de la postura de la Academia, esta es una oportunidad para que los responsables se posicionen en sus valores apoyando a las mujeres y contra el maltrato que sufren”.
La primera estrella que se elimina en 40 años
Leron Gluber, presidente de la Cámara de Comercio de Hollywood, que es quien tiene la última palabra para tomar la decisión de retirar la estrella, asegura que “cuando la gente está enfadada con uno de los homenajeados en el Paseo de la Fama se espera que proyecten su indignación de una manera más positiva que atacando vandálicamente uno de los puntos turísticos más importantes de California”.
Gluber confirma que, en principio, arreglarán los desperfectos como se haría "con cualquier estrella del Paseo de la Fama que hubiera sido atacada, aunque llevará unos días pulirla y que pueda ser colocada de nuevo”, a la vez que confirmó que están trabajando con la policía para perseguir estos ataques.
No es la primera vez que se ataca a Donald Trump en el Paseo de la Fama. Hace dos años, en febrero de 2016, su estrella apareció con una esvástica pintada tras sus declaraciones en las que proponía levantar el muro con México y vetar la entrada de musulmanes en el país.
De momento, desde el ayuntamiento de West Holywood se enviará una carta formal al alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, a todo el ayuntamiento angelino y a la Cámara de Comercio de West Hollywood para que consideren esa opción. Si finalmente se retirara, sería la primera vez que ocurre con una estrella del Paseo de la Fama en sus más de cuarenta años de historia.
El pasado 25 de julio, la estrella que homenajea a Donald Trump en el Paseo de la Fama de Hollywood fue destrozada por un hombre con un pico que, minutos después, se entregó voluntariamente a la policía. Apenas un mes antes, otro hombre había atacado el mismo lugar y de la misma manera. Dos ataques en pocas semanas que han colmado el vaso de la paciencia del ayuntamiento de West Hollywood.