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Ivan Savvidis, oligarca: el caballo de Troya de Putin que agita el nacionalismo en Grecia
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es uno de los 30 hombres más ricos de rusia

Ivan Savvidis, oligarca: el caballo de Troya de Putin que agita el nacionalismo en Grecia

El presidente del PAOK Salonika FC, famoso por haber intentado sacar una pistola en el campo, está acusado de financiar las protestas contra el acuerdo sobre el nombre de Macedonia

Foto: El jugador del PAOK Salonika Aleksandar Prijovic porta una máscara con el rostro del presidente del club, Ivan Savvidis, el 12 de mayo de 2018. (Reuters)
El jugador del PAOK Salonika Aleksandar Prijovic porta una máscara con el rostro del presidente del club, Ivan Savvidis, el 12 de mayo de 2018. (Reuters)

Su nombre es poco conocido en Europa, pero su foto lo es, y mucho: la imagen de un hombre de pelo y barba cana llevándose la mano al cinto para sacar una pistola sobre la hierba de un estadio de fútbol dio la vuelta al continente, casi se ha convertido en icónica sobre cómo funciona Grecia. En marzo de 2018, en los minutos finales de un partido entre el equipo de su propiedad, el PAOK de Salónica, y el AEK de Atenas, decisivo para la consecución del título la liga griega, Ivan Savvidis saltó con la intención de evitar por las malas que el colegiado perjudicara a su equipo. Solamente una intervención de sus propios guardaespaldas pudo evitar un incidente grave.

Este ataque de rabia hizo estallar una polémica larvada que resurge de tanto en cuanto, la que cuestiona el poder de los oligarcas en el fútbol. El Ejecutivo, escandalizao, decretó la suspensión de la Superliga (primera división) griega durante semanas. La fiscalía helena amagó con acusarle de varios cargos, entre ellos posesión ilegal de armas. Para un ‘pez gordo’ como él, acostumbrado a la impunidad por sus fuertes conexiones políticas, esta medida sin duda extraordinaria fue una señal de que había demasiado lejos. De que había líneas rojas que la alarma social no iba a dejarle traspasar por las buenas. Y aunque al final la acusación quedó en papel mojado -y, por cierto, el PAOK terminó perdiendo la liga a manos del AEK- Savvidis trató de colocarse en un segundo plano por un tiempo. Al menos por unos meses. Porque el reciente conflicto diplomático entre Grecia y Rusia ha revelado que este empresario es un caballo de Troya de Vladímir Putin.

Foto: El presidente y propietario del PAOK griego, Ivan Savvidis (centro), abandona el terreno de juego escoltado por sus guardaespaldas. (EFE)

Savvidis, nacido en Georgia, en una familia griega, empezó su carrera en los negocios desde lo más abajo posible: como empleado de factoría de una tabaquera rusa. En la Rusia de la liberalización económica de los 90 floreció hasta convertirse en el socio mayoritario de Donskoy Tabak, la mayor empresa de tabaco rusa. Era 1993. Savvidis iba acrecentando su fortuna, ocupando cargos en la órbita de Putin hasta que en 2012 compró el club insignia del norte de Grecia, el PAOK de Salónica, en lo que fue una carrera meteórica hasta situarse en la oligarquía helena… y en los intereses estratégicos de Putin. Savvidis y el presidente ruso mantienen una amistad cercana, más en tanto que Savvidis tiene un gran predicamento en un país miembro de la OTAN y la UE.

En 2013 el magnate, uno de los 30 más ricos de Rusia gracias al negocio del tabaco, se hizo con SEKAP, la compañía griega del sector. En 2017 salió de compras al mercado de los medios de comunicación, primera capa de su escudo como empresario: el canal de televisión en abierto ‘E’, el 17% de Mega y Pegasus Publications, que tiene entre sus publicaciones importantes periódicos como Ethnos. En 2018 concluyó su transformación al embolsarse 1.600 millones tras vender las dos empresas tabacaleras de su propiedad, la rusa y la griega, a Japan Tobacco. Savvidis pasaba a ser una pieza importante en los dos negocios de más influencia -fútbol y prensa- sin el engorro del tabaco, de un perfil puramente económico.

Macedonia ha acusado indirectamente a Savvidis de tratar de boicotear el acuerdo con Grecia por el nombre de su país que se firmó en junio y que debe ser sometido a referéndum en septiembre. En esta narrativa Rusia, que ve cómo Skopje se le escapa de la órbita, ha tratado de desestabilizar la sociedad de ese país a través de protestas, a ser posible con disturbios.

placeholder Ivan Savvidis, en una imagen en la página oficial del club PAOK FC
Ivan Savvidis, en una imagen en la página oficial del club PAOK FC

350.000 dólares para generar un enfrentamiento

El primer ministro, Zoran Zaev, tiró la piedra en una entrevista con Buzzfeed. Según sus informes un “empresario griego simpatizante de la causa rusa” habría distribuido dinero para generar disturbios violentos en su territorio nacional tras la firma. Una investigación de un consorcio de periodistas hizo el resto, apuntando directamente a Savvidis. Esta investigación estima además una cantidad de en torno a 350.000 dólares de desembolso -en efectivo- destinados a elementos indeseables de la sociedad para tratar de generar una confrontación. Montos de entre 13.000 a 21.000 euros para provocar enfrentamientos.

Zaev, que lidera un Gobierno de coalición, ve cómo el acuerdo pende de un hilo, y quiere que todo salga a su gusto. Ya ha conseguido que la OTAN, para irritación de Rusia, le invite a negociar su adhesión. Él querría entrar lo más rápido posible; también en la UE. Pero poco está saliendo según sus planes: su negociación con la oposición -que quiere sacar contrapartidas- está terminando en fracaso a cada reunión, y los sondeos indican que la mayoría de población macedonia está en contra de renombrarse como “Macedonia del Norte”. En ese caldo de cultivo una chispa podría poner todo de nuevo con el viento a favor para Rusia.

Foto: Vladímir Putin visita el Museo Cristiano y Bizantino en Atenas junto al primer ministro Alexis Tsipras, en mayo de 2016. (EFE)
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Por este motivo Grecia expulsó hace unos días a cuatro diplomáticos rusos, bajo la acusación de haber tratado de sobornar e interferir en las negociaciones con Macedonia. Atenas y Moscú se encuentran en un momento crítico de sus relaciones. Sergéi Lavrov, ministro de Exteriores ruso, ha cancelado su visita a Grecia; su cancillería sigue sopesando las represalias que a buen seguro tomará contra el país heleno.

Savvidis ha negado toda implicación en el asunto del que le acusa Zaev, y las llama “injurias”. “En la próximas horas voy a usar todos los recursos legales disponibles contra el medio y los autores de este reportaje irresponsable”, ha dicho en un comunicado escrito.

El oligarca puede dormir tranquilo, porque su apoyo en el norte de Grecia está lejos de haber quedado debilitado. Como presidente del club que hace soñar al norte del país, y del que pagó su deuda con el estado, básicamente salvándolo de la desaparición, su imagen está a buen recaudo. Qué decir de sus conexiones políticas: es uno de los empresarios más cercanos al primer ministro Alexis Tsipras, del que siempre habla bien… tanto como habla mal del líder de la oposición, Kyriakos Mitsotakis. Además la idea del acuerdo con Macedonia es tan impopular, especialmente en el norte, que poco importan unos cuantos disturbios en el país vecino (y detestado) para frenarlo.

Su nombre es poco conocido en Europa, pero su foto lo es, y mucho: la imagen de un hombre de pelo y barba cana llevándose la mano al cinto para sacar una pistola sobre la hierba de un estadio de fútbol dio la vuelta al continente, casi se ha convertido en icónica sobre cómo funciona Grecia. En marzo de 2018, en los minutos finales de un partido entre el equipo de su propiedad, el PAOK de Salónica, y el AEK de Atenas, decisivo para la consecución del título la liga griega, Ivan Savvidis saltó con la intención de evitar por las malas que el colegiado perjudicara a su equipo. Solamente una intervención de sus propios guardaespaldas pudo evitar un incidente grave.

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