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Horror en Grecia: 26 de los 74 muertos aparecen abrazados en un bosque calcinado
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la cifra podría aumentar en las próximas horas

Horror en Grecia: 26 de los 74 muertos aparecen abrazados en un bosque calcinado

Si bien es cierto que la temporada de fuegos es una constante, la cifra de víctimas, 74 muertos hasta ahora y centenares de heridos, presenta una virulencia poco vista

Eran 26 y sus cuerpos fueron encontrados calcinados en un bosque, al parecer abrazados entre ellos, mientras trataban de escapar de las llamas. Iban camino de la costa, del mar Egeo, hacia un lugar que les pudiera refugiar, a la espera de los bomberos, del tremendo fuego que se ha extendido por el este de la región de la capital, Ática. Fue el descubrimiento más terrible que han tenido que hacer los miembros de la Cruz Roja.

Si bien es cierto que la temporada de fuegos es una constante, como lo es en España, la cifra de víctimas, 74 muertos hasta ahora y centenares de heridos, presentó una virulencia poco vista. Aunque los servicios de rescate advirtieron que, conforme se vayan inspeccionando más casas y coches, el número de víctimas podría aumentar. Algunos ya lo comparan con los incendios del Peloponeso del año 2007, el precedente de esta magnitud. La única fortuna para los que han sufrido estos incendios es que precisamente al estar en una zona de playas, pudieron salvarse. Salieron de sus casas, ahora destrozadas, con lo puesto.

Ascienden a 74 las víctimas mortales por los incendios de Grecia

El incendio provocó imágenes llenas de desesperación de gente de todas las edades con los pies metidos en el agua, resignados muchos de ellos, mientras el humo sale desde el bosque hacia mar abierto.

Las llamas están avanzando con gran velocidad. Por la escala y la intensidad de los incendios, hemos pedido ayuda aérea”, dijo la portavoz de los bomberos. Una ayuda aérea que ha venido también de países extranjeros, porque la intensidad pilló a todos desprevenidos. Chipre ha puesto a disposición de Atenas 60 bomberos y España envió dos aviones, mientras que Francia rechazó echar una mano porque, dijo, tiene que lidiar con sus propios incendios.

placeholder Una nube de humo alcanza el Partenón por los incendios que rodean Atenas. (Reuters)
Una nube de humo alcanza el Partenón por los incendios que rodean Atenas. (Reuters)

Los fuegos llegaron a afectar a infraestructuras como el aeropuerto de Atenas, que estuvo este lunes por la noche cerrado durante algunas horas, deteniendo el bombeo de turistas que son la médula espinal de la economía griega. La carretera de Atenas a Patra —la tercera ciudad del país y centro de los barcos que van a las islas Jónicas— estuvo amenazada por las llamas gran parte del día, como muchos se esmeraron en colgar en las redes sociales. Aunque el símbolo fue la enorme columna de humo que surgía por detrás de la Acrópolis.

El fuego más importante empezó en Kalamos y llegó a la población vacacional costera de Mati, que quedó totalmente arrasada. “Mati ya no existe”, dijo una mujer a la televisión Skai, “he visto cuerpos y coches quemados. Me siento afortunada, estoy con vida”. Los bomberos aseguran que la estructura de estas poblaciones, dispersas y con mucha vegetación, hace las labores de extinción y rescate mucho más difíciles. Además, el espeso humo impide a los aviones cisterna descargar con precisión.

El fuego, visto desde el aire

Estos mismos bomberos han sufrido desde el inicio de la crisis han sufrido. Cuando comenzó la crisis, los recortes se sintieron también en este sector, la organización World Wildlife Fund (WWF) ya advirtió el año pasado de que la capacidad de extinción de incendios de Grecia estaba “al 50%”. La flota de aviones griega, por ejemplo, hace tiempo que no se renueva.

En febero de 2017, 4.000 de los 12.000 bomberos con que cuenta Grecia salieron a la calle a pedir que al menos les extendieran el contrato o, mejor, les hicieran uno fijo. Un tercio de los que salían a jugarse la vida cada día, más en verano, no sabían ni siquiera si el verano siguiente seguirían teniendo un sueldo.

Eran 26 y sus cuerpos fueron encontrados calcinados en un bosque, al parecer abrazados entre ellos, mientras trataban de escapar de las llamas. Iban camino de la costa, del mar Egeo, hacia un lugar que les pudiera refugiar, a la espera de los bomberos, del tremendo fuego que se ha extendido por el este de la región de la capital, Ática. Fue el descubrimiento más terrible que han tenido que hacer los miembros de la Cruz Roja.

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