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Merkel responde a Trump: Alemania es "independiente" de Rusia
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recuerda que creció bajo la unión soviética

Merkel responde a Trump: Alemania es "independiente" de Rusia

Angela Merkel ha respondido a Donald Trump. Lo ha hecho a su manera, sin entrar en el barro, pero sin dejar de dar la réplica.

Foto: Merkel llegando a la OTAN tras las críticas de Trump (REUTERS)
Merkel llegando a la OTAN tras las críticas de Trump (REUTERS)

Angela Merkel ha respondido a Donald Trump. Lo ha hecho a su manera, sin entrar en el barro, pero sin dejar de dar la réplica. Alemania es libre de hacer lo que quiera. Toma sus decisiones de manera independiente. No depende de Rusia. Y su canciller, ella misma, sabe bien lo que es vivir bajo el control de Moscú. No en vano creció en la Alemania Oriental, la que formó parte de la Unión Soviética hasta la caída del Muro de Berlín.

"Yo he vivido personalmente que una parte de Alemania fuera controlada por la Unión Soviética. Y estoy muy agradecida de que ahora estemos unidos en libertad en la República Federal", ha recordado Merkel a su llegada a la cumbre de la OTAN. Sus palabras se referían, sin citarle, a Trump, quien no ha dudado en calentar los ánimos antes incluso del arranque de la reunión al asegurar que Alemania está controlada por Rusia por su dependencia gasística.

placeholder Trump afirmando que Alemania está controlada por Moscú (REUTERS)
Trump afirmando que Alemania está controlada por Moscú (REUTERS)

"Podemos decir que hacemos nuestra propia política independiente y tomamos independientemente nuestras decisiones", ha añadido Merkel. La canciller, tal y como ha hecho Pedro Sánchez en su estreno ante la Alianza Atlántica, ha recordado que Berlín participa muy activamente en las misiones de la OTAN. En concreto, ha recordado su contribución a las operaciones en Afganistán, la única puesta en marcha en respuesta a la aplicación del artículo 5 de la alianza, tras los ataques del 11-S en, precisamente, EEUU.

La relación entre Alemania y EEUU se encuentra en su momento más bajo desde el fin de la II Guerra Mundial. Trump no oculta su hostilidad hacia Berlín, a quien considera un socio desleal que trata de manera injusta a Estados Unidos y se protege a su costa. Con ese argumento, y bajo su eslogan de "América primero", ha arremetido en numerosas ocasiones contra Alemania, cuyo superávit comercial con EEUU considera una amenaza y al que pretende poner coto con sus aranceles a productos europeos, que podrían extenderse a los vehículos.

Angela Merkel ha respondido a Donald Trump. Lo ha hecho a su manera, sin entrar en el barro, pero sin dejar de dar la réplica. Alemania es libre de hacer lo que quiera. Toma sus decisiones de manera independiente. No depende de Rusia. Y su canciller, ella misma, sabe bien lo que es vivir bajo el control de Moscú. No en vano creció en la Alemania Oriental, la que formó parte de la Unión Soviética hasta la caída del Muro de Berlín.

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