Grecia anuncia la expulsión de dos diplomáticos rusos por espionaje

El Gobierno griego ha anunciado la expulsión de dos diplomáticos rusos y ha prohibido la entrada al país a otros dos, acusándolos de "intrusión en los asuntos internos" y "acciones ilegales contra la seguridad nacional", lo que cabe interpretar como un delito de espionaje. En concreto, se les acusa de intentar extraer y hacer circular información, y de tratar de sobornar a funcionarios griegos, según informa el diario griego Kathimerini.

El rotativo identifica a uno de los diplomáticos como Victor Yakovlev, miembro del personal de la Embajada rusa en Atenas. Según fuentes diplomáticas citadas por Kathimerini, los operativos rusos habrían tratado de expandir la influencia rusa en Grecia mediante instituciones como la Sociedad Ortodoxa Imperial de Palestina, una institución académica de origen decimonónico dedicada al estudio de Oriente Próximo y con implantación en el país. Además, se les acusa de haber intentado influir en varios ayuntamientos del país proporcionando financiación e incentivos económicos a representantes de la política local, y en el seno de la Iglesia Ortodoxa griega y el Monte Athos.

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Esta expulsión se produce pese a las acusaciones de cercanía entre el Gobierno de Alexis Tsipras y Moscú, ejemplificadas, por ejemplo, en la posición griega tras el envenenamiento del ex espía ruso Serguéi Skripal en el Reino Unido, cuando a diferencia de otros países europeos, Atenas decidió no expulsar a ningún diplomático ruso, o o la mediación rusa en el reciente acuerdo sobre el nombre de Macedonia. De hecho, el entorno diplomático consultado por los medios locales asegura que el país espera seguir manteniendo una buena relación con Rusia.

No obstante, Moscú anuncia represalias proporcionales a la decisión griega. Un miembro de la Duma, el parlamentario Andrei Klimov, ha declarado a la agencia de noticias rusa RIA que dos diplomáticos griegos acreditados en el país serán expulsados a su vez.