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La hora de López Obrador: las temidas políticas del mesías de la izquierda en México
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FAVORITO EN LAS ELECCIONES DE ESTE DOMINGO

La hora de López Obrador: las temidas políticas del mesías de la izquierda en México

México atraviesa una de las épocas más sangrientas de su historia moderna mientras los partidos tradicionales se queman a ojos de los ciudadanos. Obrador aglutina el voto de castigo

Foto: El candidato Andrés Manuel López Obrador gesticula durante el acto de cierre de campaña en el estadio Azteca, en Ciudad de México. (Reuters)
El candidato Andrés Manuel López Obrador gesticula durante el acto de cierre de campaña en el estadio Azteca, en Ciudad de México. (Reuters)

Andrés Manuel López Obrador (AMLO), el favorito para ganar las elecciones que hoy se celebran en México, no ha parado de repetir a sus seguidores que "la tercera es la vencida". Con los de este domingo, son ya tres los comicios a los que concurre el mesías de la izquierda mexicana, tras perder en 2006 frente a Felipe Calderón (PAN) y en 2012 contra Enrique Peña Nieto (PRI). Por eso, AMLO avisa a sus seguidores que solo pueden enviarlo a dos sitios tras las elecciones: "Al Palacio de Los Pinos o a La Chingada", es decir, o se muda a la residencia oficial del presidente de México o se irá a su rancho —llamado La Chingada, la expresión mexicana para mandar a alguien a la mierda—.

Y es que López Obrador lleva más de doce años haciendo campaña electoral, un periodo que le ha servido para acumular fuerzas mientras que los partidos tradicionales, el PAN y el PRI, se han ido quemando a ojos de los ciudadanos. Con cerca de 25.000 homicidios en 2017, México atraviesa una de las épocas más sangrientas de su historia moderna y, a su vez, cientos de políticos del PRI y del PAN han terminado envueltos en multitud de casos de corrupción. Así, apartado de los debates parlamentarios y tras doce años como candidato sempiterno, López Obrador se ha mantenido al margen de la primera línea de la política dejando que sus rivales se desgastaran poco a poco, estrategia que le ha servido para aglutinar el voto de castigo en estas elecciones.

Los candidatos centran sus ataques contra Obrador en dos frentes: la construcción del nuevo aeropuerto de Ciudad de México y la posible eliminación de la reforma energética

De acuerdos con encuestas publicadas por el diario 'Reforma' antes de los comicios, AMLO obtendrá un 51% de los votos, mientras que Ricardo Anaya (PAN) se llevará un 27% y José Antonio Meade un 19%. La inmensa ventaja de Obrador sobre Anaya genera un exceso de optimismo entre sus seguidores. Y aunque en la memoria reciente están todavía los fallos que cometieron las encuestas a la hora de predecir el resultado del Brexit y la victoria de Donald Trump, cometer un error de 24 puntos es poco frecuente. Así que, salvo sorpresa, AMLO será a sus 64 años el presidente de México hasta 2024 y, por lo tanto, volverá a ejercer un cargo público desde 2005, cuando dejó de ser alcalde de Ciudad de México para lanzarse como candidato electoral durante algo más de una década.

¿Cómo fue López Obrador como alcalde?

Los detractores de López Obrador no dudan en calificarle como un seguidor del venezolano Hugo Chávez. Anaya y Meade, quienes representan a los dos partidos que han gobernado México durante casi 90 años, han centrado gran parte de su campaña en asegurar que AMLO es un enemigo de la propiedad privada. Y, sobre todo, los candidatos han centrado sus ataques contra Obrador en dos frentes: primero, la construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, una megaobra que AMLO podría cancelar, y, segundo, la posible eliminación de la reforma energética de 2013, que permite la inversión privada en el sector petróleo por primera vez en 70 años.

López Obrador, sin embargo, alcalde de la Ciudad de México entre 2000 y 2005, es uno de los cargos públicos más importantes en el país. Y en ese periodo las empresas continuaron invirtiendo a niveles similares a los años anteriores a su llegada. Se construyó la primera línea del Metrobús, uno de los principales sistemas de transporte en la capital, y nuevas carreteras como el Segundo Piso. La deuda, en cambio, ascendió un 26,3% en ese periodo, un aumento importante pero tampoco excesivo. De hecho, la agencia Moody’s otorgaba la calificación triple AAA a la deuda de la Ciudad de México en 2005, su último año de mandato. Y, es más, fue elegido como el segundo mejor alcalde del mundo en 2004 la organización City Mayor.

placeholder López Obrador saluda a simpatizantes durante un evento de campaña en Orizaba, en el estado de Veracruz. (Reuters)
López Obrador saluda a simpatizantes durante un evento de campaña en Orizaba, en el estado de Veracruz. (Reuters)

La mancha negra durante su mandato, no obstante, sería la inseguridad, donde Obrador muestra un contraste de cifras positivas y negativas. De un lado, consiguió bajar un 14.5% la tasa de homicidios en la ciudad de México hasta dejarla en 7,7 asesinatos casos por cada 100.000 personas en 2005. Igualmente, el robo de vehículos con violencia descendió en un 32,7%. Pero, del otro lado, el número de extorsiones denunciadas se disparó un 111.26%. Además, el número de secuestros y robos con violencia a transeúntes no experimentaron un descenso durante su mandato.

Precisamente, las medidas de seguridad que implemente el nuevo presidente de México para combatir al crimen organizado es uno de los temas que más preocupan a los electores. Sin embargo, ninguno de los candidatos principales ha explicado un plan detallado sobre cómo lograran frenar la ola de violencia que asola el país, después de un Sexenio de Peña Nieto que cierra como el más sangriento jamás registrado con más de 104.583 homicidios entre diciembre de 2012 y marzo de 2018.

Gana la violencia: 48 candidatos asesinados

La violencia ha sido la gran protagonista durante la campaña. Pero no por las propuestas que han presentado los aspirantes a presidente, sino porque 48 candidatos que se presentaban en las elecciones municipales han sido asesinados en este periodo. Además de las presidenciales, la gran mayoría de los municipios mexicanos celebran elecciones y las bandas del crimen organizado disfrutan de una mayor impunidad para atentar contra los políticos locales. En total, cerca de 120 políticos locales —exalcaldes, concejales y candidatos— han sido asesinados a lo largo de la campaña, de acuerdo con cifras recogidas por la Asociación Nacional de Alcaldes.

Foto: Unos niños pasan ante una escena de un crimen en Ciudad Juárez, el 23 de junio de 2018. (Reuters)

Pero a pesar de la violencia desatada contra sus colegas y además de las 25.000 personas que fueron asesinadas el año pasado, los tres principales candidatos a presidente (AMLO, Anaya y Meade) han preferido insultarse en los debates a explicar cómo acabaran con la corrupción. En realidad, el método que los tres proponen en el fondo el mismo: "Voten por mí porque soy honesto y acabaré con los corruptos, esta vez será diferente", replican los tres al unísono en un mensaje similar pero envuelto en distintas palabras.

López Obrador ha planteado la posibilidad de conceder una amnistía a los miembros del crimen organizado

Y al Igual que con la corrupción, la campaña se ha desarrollado sin estrategias tangibles para combatir a violencia. La propuesta más arriesgada en este ámbito la ha realizado López Obrador, quien ha planteado la posibilidad de conceder una amnistía a los miembros del crimen organizado. Para el izquierdista, el problema del narcotráfico, causante de esta espiral de violencia, debe de ser abordado con un diálogo con las organizaciones criminales para lograr pacificar el país.

Cabe preguntarse qué interés podrían tener los cárteles en abandonar su imperio, uno de los negocios ilícitos más rentables del mundo, en un país donde el 99.3% de los crímenes quedan impunes. No obstante, la estrategia del Gobierno de Peña Nieto de centrarse en ir directamente a por los cabecillas de las organizaciones no ha conseguido grandes logros. A pesar de que 107 de los 122 máximos objetivos criminales han sido abatidos o metidos en la cárcel desde 2013, los niveles de violencia son los más altos desde 1997.

"No se puede combatir el fuego, con el fuego", reitera AMLO cada vez que le preguntan sobre la polémica propuesta, una iniciativa que solo se llevará a cabo si materializa en las urnas la amplia ventaja que le otorgan las encuestas.

Andrés Manuel López Obrador (AMLO), el favorito para ganar las elecciones que hoy se celebran en México, no ha parado de repetir a sus seguidores que "la tercera es la vencida". Con los de este domingo, son ya tres los comicios a los que concurre el mesías de la izquierda mexicana, tras perder en 2006 frente a Felipe Calderón (PAN) y en 2012 contra Enrique Peña Nieto (PRI). Por eso, AMLO avisa a sus seguidores que solo pueden enviarlo a dos sitios tras las elecciones: "Al Palacio de Los Pinos o a La Chingada", es decir, o se muda a la residencia oficial del presidente de México o se irá a su rancho —llamado La Chingada, la expresión mexicana para mandar a alguien a la mierda—.

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