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Así era la vida de los españoles en Siria en 2007: "Paso menos miedo que en Madrid"
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"ES UN PAÍS MUY SEGURO"

Así era la vida de los españoles en Siria en 2007: "Paso menos miedo que en Madrid"

Un reportaje del programa 'Madrileños por el mundo' mostraba cómo era vivir en Siria en 2007. Antes de la guerra, sus habitantes lo consideraban uno de los países más seguros

Foto: Un reportaje de 2007 muestra la vida de varios españoles en una Siria muy diferente a la actual.
Un reportaje de 2007 muestra la vida de varios españoles en una Siria muy diferente a la actual.

“Un país laico de mayoría musulmana en el que conviven en paz distintas religiones”. Era la primera frase que describía a Siria, el lugar al que había viajado la reportera de 'Madrileños por el mundo', Eva Mora, en un programa emitido en 2007. Por entonces, cinco madrileños hacían vida en una Damasco multicultural y pacífica muy diferente a la actual. Uno de ellos definía sin dudar cómo era vivir en Siria: “Es un país muy seguro”.

El reportaje muestra Damasco como una ciudad rebosante de vida, de familias, de rutina y de una tranquilidad que choca con la situación actual del país. “El zoco es uno de los sitios más bonitos y turísticos”, contaba Antonio, uno de los españoles entrevistados y que entonces llevaba dos años viviendo en la capital siendo profesor de español.

Mientras charlan, la cámara muestra a sus espaldas tiendas y personas andando animadamente entre ellas. Un vendedor prepara una bebida al instante. “Lo que más me gusta de aquí son los zumos”, dice el madrileño. El viaje sigue hacia la universidad, donde varias mujeres saludan sonrientes y explican por qué han decidido estudiar español.

“No sabemos cuándo vamos a volver”, ríen despreocupadas dos jóvenes procedentes de Paracuellos de Jarama en una fiesta. “Yo venía con la idea de que Siria era un país muy recatado”, apunta poco después la reportera al ver el vestido que lucía una de las chicas. Ellas la corrigen: “Es uno de los más occidentalizados en Oriente Medio”.

El zoco era uno de los lugares más turísticos de Damasco.Un edificio en ruinas en el pueblo de Jobar, en Guta Oriental, a las afueras de Damasco. (EFE)

“Menos miedo que en Madrid”

Durante todo el reportaje, Siria se muestra como un país seguro y hospitalario. “¿Te da miedo volver sola a casa ahora?”, inquiere Mora a una de las jóvenes de la fiesta. “Menos que en Madrid, no hay ningún problema, nunca he tenido ninguno y he vuelto sola a las dos o a las tres de la mañana”.

placeholder Varios estudiantes de la universidad, en clase de español en 2007.
Varios estudiantes de la universidad, en clase de español en 2007.

“Alepo mantiene su esencia de diferentes culturas y diferentes religiones y no hay problemas”, aseguraba también Alejandra, madrileña residente en la que era la segunda ciudad más grande de Siria. Así lo veía Luis, otro madrileño asentado en Damasco que trabajaba como cooperante y supervisor internacional ayudando a los iraquíes refugiados de la guerra. “No es nada peligroso”, responde despreocupado con una sonrisa. “No es Afganistán, no es Irak”.

El español coincide con el resto de entrevistados y asegura que lo que más le llama la atención de Siria es la hospitalidad y la amabilidad de la gente. “La gente no suele querer venir, pero luego en realidad es un país muy seguro”.

placeholder Escombros y edificios a medio derruir en el barrio de Al Ansari, en el este de Alepo. (EFE)
Escombros y edificios a medio derruir en el barrio de Al Ansari, en el este de Alepo. (EFE)

El desastre de Siria ha ocasionado más de medio millón muertos, 5,4 millones de refugiados y 6,9 millones de desplazados internos desde las protestas de 2011. Las revueltas y revoluciones de la primavera árabe nacieron del descontento del pueblo sirio con el régimen de Asad y desembocaron en un conflicto armado: se formaron grupos opositores y varios militares sirios se unieron a los rebeldes bajo el nombre de Ejército Sirio Libre (ESL). En 2012, los combates llegaron a las afueras de Damasco y Alepo. Más tarde, el número de yihadistas aumentó y aparecieron grupos como Daesh.

No solo hay que lamentar vidas humanas. Muchas de sus ciudades han quedado destruidas en la actualidad y sus habitantes no disponen de servicios básicos. Asad ha destrozado con ofensivas aéreas todas las ciudades que estaban en manos de los rebeldes, reduciendo Alepo a escombros. Siria, uno de los países con más monumentos históricos, ha visto arrasada su cultura: los arcos del triunfo de Palmira, la ciudadela de Alepo o la mezquita Al-Omari de Daraa han quedado destruidos.

“Un país laico de mayoría musulmana en el que conviven en paz distintas religiones”. Era la primera frase que describía a Siria, el lugar al que había viajado la reportera de 'Madrileños por el mundo', Eva Mora, en un programa emitido en 2007. Por entonces, cinco madrileños hacían vida en una Damasco multicultural y pacífica muy diferente a la actual. Uno de ellos definía sin dudar cómo era vivir en Siria: “Es un país muy seguro”.

Guerra en Siria Refugiados
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