Marcha en Berlín por Puigdemont: "No habrá extradiciones. Confiamos en Europa"

“A las 7 de la mañana he salido de casa para poder estar aquí”. Jordi Albert vive en la localidad de Jena, a más de 250 kilómetros de Berlín, pero la distancia no ha sido impedimento para que decidiera sumarse a la cita. La razón: “Tenemos que defender nuestros derechos como país”. Convocada por el comité de defensa de la república (CDR) de Berlín y la Assemblea Nacional Catalana (ANC) de Alemania, la manifestación en la capital germana ha sido la principal cita de una serie de concentraciones que los grupos independentistas han organizado en diversos puntos de la geografía alemana para pedir la liberación del 'expresident' catalán Carles Puigdemont.

Unas pocas decenas de personas, por ejemplo, se concentraron en Stuttgart o Fráncfort. También ha habido llamamientos para que la gente se manifestara en Múnich y en Neumünster, localidad donde se encuentra detenido Puigdemont. “Lo que queremos es que se nos escuche, sencillamente eso. Aquí y en todo el mundo, por eso se está haciendo junto a la Puerta de Brandenburgo”, argumentaba, estelada en mano, este trabajador del sector de cuidados a personas de la tercera edad, que lleva 18 años viviendo en Alemania.

Alrededor de 200 personas, según la policía local de la ciudad, se han dado cita en las calles de Berlín este domingo para pedir la libertad de Puigdemont

Jordi Albert ha sido una de las cerca de 200 personas que, según estimaciones de la policía berlinesa (fuentes de la organización elevan la cifra a casi 500, según informa AFP), se han concentrado junto al famoso monumento. El llamamiento independentista, realizado el pasado lunes, no ha podido reunir a más gente. En un día gris y frío, de intermitente lluvia y aguanieve, el grupo posteriormente ha marchado por las céntricas calles de la capital alemana.

Confianza en la no extradición

“Para nosotros es un gran éxito. El día es muy difícil y pensamos que hay mucha gente y estamos muy contentos. Cualquier muestra de apoyo para el 'president' es algo fantástico”, afirmaba el diputado de Junts per Catalunya Quim Torra. Él, la también diputada de la misma formación Aurora Madaula y David Saldoni, presidente de la Asociación Catalana de Municipios, han sido los tres políticos independentistas que han viajado a Alemania expresamente para estar en la manifestación.

Puigdemont, mientras, continúa en una prisión de Schleswig-Holstein. Allí espera a la decisión que tome la Fiscalía de este estado federado, que se prevé llegue a lo largo de la semana. El lunes es festivo en Alemania, así que como muy pronto se produciría el martes. Todo depende de esta instancia judicial, ya que, según informaba la revista 'Der Spiegel', el Gobierno de Angela Merkel no vetará la extradición en caso de que la Fiscalía de Schleswig-Holstein así lo determine.

Entre los presentes, en cambio, reinaba la esperanza de que el líder independentista no sea finalmente devuelto a España. “Yo confío en los países democráticos —aseguraba Torra—. Por tanto, no solo el de Puigdemont, sino todos los procesos de extradición que en estos momentos están en marcha, en Reino Unido, en Bélgica, en Suiza, no prosperarán y se demostrará que la presunta justicia española no lo es tal”.

La decisión, sin embargo, no está para nada clara. El lunes pasado, un día después de la detención de Puigdemont, el portavoz del Ejecutivo alemán, Steffen Seibert, declaró que el asunto se tenía que resolver en el marco de la justicia española. “España es un Estado democrático. Este conflicto debe solucionarse en base al derecho español”, dijo Seibert. Por otra parte, durante la semana que el 'expresident' lleva detenido, expertos penalistas alemanes han argumentado tanto a favor como en contra de que Alemania extradite a Puigdemont.

En la manifestación se han podido escuchar cánticos tradicionales del movimiento independentista como “visca la terra lliure” (viva la tierra libre) o “els carrers seran sempre nostres” (las calles siempre serán nuestras). Además, a estos se les sumaban esta vez el de “llibertat presos políticos” (libertad presos políticos) y, en alemán, “Freiheit Puigdemont” (libertad Puigdemont).

Muchos turistas, sorprendidos, grababan la concentración con sus teléfonos móviles. “No tengo ni idea de por qué están protestando”, confesaba un tailandés sin dejar de apuntar con su 'smartphone'. Algunos alemanes tampoco parecían saber mucho sobre el tema. “Lo hemos visto en las noticias, sí —señalaba un matrimonio del estado de Renania del Norte-Westfalia, de visita en Berlín—. Pero la verdad es que no conocemos los detalles, qué ha pasado y por qué. No te puedo dar una opinión muy clara, y creo que hay muchos alemanes igual que nosotros”.

Apoyo euroescéptico

Entre los concentrados abundaban, por supuesto, las esteladas, así como mensajes relacionados con el arresto de Puigdemont. También se podían encontrar otros que rezaban “Spanien ist kein Demokratie” (España no es una democracia) y “Abaix la UE enemiga del drets populars” (Abajo la UE enemiga de los derechos populares).

Junto a los políticos catalanes, frente a las imponentes columnas de la Puerta de Brandenburgo, también ha realizado un discurso Andrej Hunko, diputado en el Bundestag por Die Linke (La Izquierda). Pero esta no es la única ayuda del mundo político alemán que ha recibido el movimiento independentista. El pasado miércoles, Puigdemont recibió la visita en prisión de Bernd Lucke, eurodiputado euroescéptico y confundador de Alternativa para Alemania (AFD). Lucke creó el partido con el objetivo de sacar a su país de la Unión Europea y lo dejó cuando AFD viró su discurso hacia la extrema derecha, en la que sigue incrustado.

“Te puede dar apoyo mucha gente. Eso no quiere decir que tú estés de acuerdo con esos pensamientos y esas tendencias políticas. A mí me gusta menos que me apoye un partido euroescéptico”, explicaba la diputada de Junts per Catalunya Aurora Madaula. “Los apoyos no los eliges tú. Eliges con quién te alías, pero no quién te apoya”.

Al llegar al Ministerio de Justicia, la gente se ha dispersado entre la lluvia berlinesa, que continuaba cayendo. Algunos, maleta en mano, directos al aeropuerto, de vuelta a casa. Con facilidad, entre la multitud se podían encontrar otros turistas catalanes que han aprovechado sus vacaciones berlinesas de Semana Santa para sumarse a la manifestación, como el barcelonés Enric Vinyes: “Nos ha coincidido con el viaje y, como somos personas muy comprometidas, en cuanto nos hemos enterado, hemos decidido acudir”.