La OTAN responde a Moscú: expulsa a siete rusos y recorta su delegación

Desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, la OTAN anda de capa caída, lastrada por la falta de sintonía entre los socios de la alianza. Unas diferencias que en los últimos días han pasado a un segundo plano ante la reaparición de la amenaza exterior contra la que la Alianza Atlántica se creó: Rusia.

La respuesta al envenenamiento con un agente nervioso del doble agente ruso Sergei Skripal y su hija en la localidad británica de Salisbury se ha hecho esperar, pero en las últimas horas ha tomado cuerpo: 140 diplomáticos rusos han sido expulsados de más de 25 países aliados, entre ellos Estados Unidos, Alemania, Francia y España.

La OTAN, como tal, ha dado este martes un paso más, con una nueva represalia diplomática, que no militar. “He retirado la acreditación de siete miembros del personal de la misión de Rusia ante la OTAN. También negaré la solicitud de acreditación que estaba pendiente para otros tres [rusos]”, ha anunciado este martes el secretario general de la alianza, Jens Stoltenberg.

Además, la misión de Rusia ante la OTAN ha sido recortada en un tercio. “De acuerdo con mi decisión, se ha reducido en 10 personas, con lo que su tamaño disminuirá a un máximo de 20”, ha puntualizado Stoltenberg. Lo suficiente, asegura, para mantener un canal de comunicaciones abierto con Moscú, pero al mismo tiempo enviar una advertencia al Kremlin.

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“Esto manda un claro mensaje a Rusia respecto a que hay costes y consecuencias por su peligrosa e inaceptable conducta”, ha señalado Stoltenberg. Rusia, por su parte, ha apuntado a Estados Unidos como responsable de las medidas de represalia y ha amenazado con responder con dureza a las expulsiones.

“Cuando se le pide a uno o dos diplomáticos que abandonen este o este otro país, susurrándoles disculpas, sabemos a ciencia cierta que es resultado de una presión colosal y de un chantaje colosal, que es el principal instrumento de Washington en la escena internacional”, ha asegurado el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, según recoge EFE.