Es noticia
El multimillonario por el que suspira Venezuela para expulsar a Maduro
  1. Mundo
LORENZO MENDOZA, el "oligarca del diablo"

El multimillonario por el que suspira Venezuela para expulsar a Maduro

El cerco a la oposición, la falta de credibilidad en los políticos y su fama de empresario exitoso convierten al hombre más nombrado y odiado por el chavismo en presidenciable

Foto: Lorenzo Mendoza, presidente de Polar, durante una conferencia en un centro de distribución en Maracay, Venezuela. (Reuters)
Lorenzo Mendoza, presidente de Polar, durante una conferencia en un centro de distribución en Maracay, Venezuela. (Reuters)

Puede que el lector español recuerde el nombre de Lorenzo Mendoza. Ha sonado cada vez que el Gobierno de Venezuela ha hablado de expropiar Polar, acompañado de un “oligarca del diablo” o “pelucón criminal”. El empresario más nombrado-odiado por el chavismo gobernante suena de nuevo. Esta vez como el candidato opositor que más oportunidad tendría de ganar en las próximas elecciones presidenciales.

El año pasado, cada vez que el multimillonario Mendoza aparecía en las manifestaciones contra el Gobierno de Nicolás Maduro, la gente lo aclamaba, se acercaba, lo besaba, se hacía fotos con él. Ya empezaron ahí los gritos de “¡Presidente, presidente!” que se repitieron con fuerza en los estadios de béisbol unos meses después.

En una encuesta de Venebarómetro de diciembre se preguntaba por quién se votaría en unas primarias de oposición. Leopoldo López tuvo un 24,7%, Henrique Capriles un 17,1% y Mendoza un 17%. En la de Datincorp de enero, 40% de los encuestados señaló que Mendoza es la opción que más confianza le genera, pasando por mucho el 19% que se la daba a Maduro.

Las encuestas que miden a Mendoza, alejado de los predios de la política, con líderes de la oposición y del chavismo no son nuevas. La primera vez que se supo de la inclusión de su nombre en la lista de presidenciables fue en diciembre de 2015. En ese momento se posicionó por encima de Capriles, López y Henry Ramos Allup (Acción Democrática).

Foto: Una mujer pasa ante la embajada de España en Venezuela, en Caracas. (Reuters)

El multimillonario contestó entonces en una entrevista: “la política no es mi arena”. Este ingeniero, formado en la Universidad Fordham de Nueva York, maneja la empresa que en 1941 fundó su abuelo. “Si me pongo a pensar en otra cosa, la marea me lleva. Lo que sé hacer es motivar la innovación y crear puestos de trabajo”, dijo entonces.

Polar es la empresa de alimentación más grande de Venezuela, que sigue produciendo y distribuyendo arroz, harina de maíz, refrescos o cerveza, no sin dificultades, en medio de la crisis que atraviesa el país. Una parte de su producción se destina, de modo obligatorio, a las redes de distribución del Gobierno. Quizás por eso las amenazas de expropiación sólo se han quedado en eso.

De la empresa a Miraflores

Si ya dejó claro hace unos años que no estaba interesado en política, por qué su nombre se repite ahora. Porque desde varios partidos políticos de oposición le han hecho llegar ofertas; porque en una parada de mototaxistas te dicen “ese es mi candidato, no joda”; porque en una cola esperando para poder comprar cualquier cosa regulada, el que más afectos genera es él

“La situación ha desgastado a los líderes de la oposición. Hay falta de coherencia, de respuestas claras y unitarias"

Aún sin una convocatoria hecha por el Consejo Nacional Electoral, la Asamblea Constituyente ordenó que se hicieran elecciones antes del 30 de abril. Mientras se escriben estas líneas, oposición y Gobierno se reúnen en República Dominicana para buscar una fecha y unas condiciones que permitan ir a las urnas de un modo transparente y con garantías.

De producirse en el lapso anunciado por la Constituyente, la oposición no llegaría apenas para buscar un candidato por primarias. Las cabezas más visibles no pueden presentarse –Capriles está inhabilitado, López está preso e inhabilitado,–, o no cuentan con apoyos necesarios.

“La situación ha desgastado a los líderes de la oposición. La lucha contra decisiones de fuerza, como las medidas de la Constituyente, ha erosionado a los partidos políticos. Hay falta de coherencia, de respuestas claras y unitarias. Y esto ha afectado a la credibilidad de los ciudadanos en cuanto a la fortaleza de algún líder político capaz de sacar al país de la peor crisis política que ha tenido en la era democrática”, dice Egleé González Lobato, especialista en elecciones.

placeholder Lorenzo Mendoza, presidente de Polar, abandona una conferencia de prensa en Caracas, el 2 de febrero de 2016. (Reuters)
Lorenzo Mendoza, presidente de Polar, abandona una conferencia de prensa en Caracas, el 2 de febrero de 2016. (Reuters)

El análisis de situación lo comparte la analista política Margarita López Maya. “Hay mucho desencanto con los dirigentes políticos convencionales y son varios años tratando de liderar un proceso de cambio que ha sido frustrado una y otra vez. Se les ve incoherentes, rotos, en muchos casos, luchando por su propio liderazgo. En medio, ha surgido la figura de un empresario exitoso”.

González Lobato explica que los venezolanos pueden que vean en Mendoza “la figura en la que se deposita el futuro, la esperanza, que traiga un cambio al país con medidas económicas porque él entiende lo que puede ser una estrategia económica para llevar al país al progreso”. “Es el no-candidato más exitoso, tiene un 33% de aceptación. Un hombre cuya propaganda es él mismo”, dice González Lobato. “La harina PAN es una tradición, es la venezolanidad”.

Para entender esto, basta preguntar a cualquier venezolano dentro o fuera del país cuál es la marca de harina con la que hacen (o solían hacer) las arepas. El famoso paquete amarillo con una mujer con grandes aretes y un pañuelo blanco con lunares en la cabeza se puede encontrar incluso en los estantes de algunos supermercados de España.

Foto: Carlos Paparoni, diputado de la MUD, discute con un simpatizante de Nicolás Maduro durante una protesta en Caracas (Reuters).
TE PUEDE INTERESAR
La oposición venezolana: reinvención o muerte (otra vez)
Alicia Hernández. Caracas

López Maya cuenta que, además de tener un circuito empresarial que abarca distintos rubros de alimentación, “tiene fundaciones de acción social en el país, en sectores populares, que han creado redes de apoyo a madres en los barrios, a los niños en la alimentación. Esto tiene su impacto, y es por eso que la idea del “oligarca contra el país” que pinta el Gobierno hasta ahora no le ha dañado”.

Mendoza, que ha dicho varias veces que no se presentaría, en las últimas semanas ha preferido el silencio. No sería el primer 'outsider' en campaña. López Maya cuenta que en el país siempre ha habido “loqueteras electorales” y que no es raro que alguien de fuera del mundo de la política incursione en ella, “pero el contexto varía mucho a lo que la gente aspira”.

El mismo Hugo Chávez lo fue. “Era un militar, un hombre el pueblo. La gente lo buscaba porque quería mano dura”, dice López Maya. “Ahora busca un candidato exitoso, el candidato de los alimentos, que que puede poner a producir. Es el símbolo de la vuelta de la comida en un país que se está muriendo de hambre”.

Puede que el lector español recuerde el nombre de Lorenzo Mendoza. Ha sonado cada vez que el Gobierno de Venezuela ha hablado de expropiar Polar, acompañado de un “oligarca del diablo” o “pelucón criminal”. El empresario más nombrado-odiado por el chavismo gobernante suena de nuevo. Esta vez como el candidato opositor que más oportunidad tendría de ganar en las próximas elecciones presidenciales.

Nicolás Maduro Hugo Chávez
El redactor recomienda