Así es Rayo Azul, el Uber de los 'rallies' que ruge por las carreteras de Noruega

Habitualmente, estamos acostumbrados a coger un taxi que nos lleve a nuestro destino, sin más preocupaciones que conseguir que el vehículo que hemos reservado nos consiga llevar a tiempo al punto deseado. Para los más exquisitos, compañías como Uber ya nos permiten una pequeña evolución, como saber qué conductor y vehículo nos vendrán a recoger. Pero una pequeña población al oeste de Noruega ha dado un paso más allá: ahora, puedes desplazarte en un coche de 'rally'.

Ewald Jastad no es un taxista cualquiera. Desde su Odda natal, este conductor de taxi ha decidido ofrecer una experiencia única a todo aquel que decida utilizar su vehículo para moverse por su ciudad. A bordo de un Ford Focus RS de color azul eléctrico, las sensaciones que se viven a bordo son únicas: no en vano, es un vehículo capaz de alcanzar los 266 kilómetros por hora y pasar de cero a 100 en 4,7 segundos. Eso sí, su motor de gasolina de 2,3 litros y 350 CV 'sube' su consumo.

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A sus 36 años, este noruego ha encontrado en su vehículo la felicidad completa. Su herramienta de trabajo no solo es solicitada asiduamente por turistas y visitantes de la ciudad, que quieren vivir experiencias nuevas, sino que también es el más querido por sus vecinos. No en vano, son ellos los que han apodado su vehículo como Rayo Azul, un apodo con guasa: pese a las posibilidades de explotar la velocidad del vehículo, Jastad siempre respeta los límites de velocidad.

Entonces, ¿cómo crea esa sensación única a bordo? A pesar de no circular por encima de los límites legales, ha encontrado una manera de 'provocar' velocidad: la aceleración. Solo si el cliente lo pide, Jastad pilota con marchas cortas y haciendo subir rápidamente el velocímetro. El entorno inigualable que ofrecen los fiordos, normalmente recorridos por carreteras estrechas pero bien asfaltadas, hace el resto, provocando las delicias de los pasajeros.

La bella orografía de una zona como Odda y las sensaciones propias que ofrece un vehículo de competición se han convertido en un gran reclamo turístico para el taxi de Jastad. No en vano, en poco más de año y medio que lleva ofreciendo el servicio, ya puede presumir de haber realizado 170.000 kilómetros por su localidad. Poder circular por un entorno pintiparado en un vehículo tan potente como su vehículo de competición no es algo que se pueda hacer todos los días.

Pero Rayo Azul tiene un cliente muy especial cada día: Martin. Se trata del hijo pequeño de Jastad, a quien siempre lleva a primera hora a la guardería, en un recorrido de unos 16 kilómetros: "Él siempre me pide que le dé gas, más gas", cuenta sonriente este hombre que ha hecho de su profesión su gran pasión: "No hay mucha gente que pueda decir que hace realidad sus sueños y, desde luego, yo soy uno de ellos", confiesa. Rayo Azul ya es el vehículo de moda en Noruega.