Es noticia
Acuerdo UE-Turquía, dos años después: 3.000M€ para expulsar a 2.000 personas
  1. Mundo
ACUERDO UE-TURQUÍA

Acuerdo UE-Turquía, dos años después: 3.000M€ para expulsar a 2.000 personas

Alrededor de dos mil personas en situación irregular han abandonado Europa por la puerta de atrás bajo el acuerdo UE-Turquía del que se cumplen dos años el próximo marzo

Foto: Un grupo de sirios en una campo de refugiados cercano a Mora, en la isla de Lesbos
Un grupo de sirios en una campo de refugiados cercano a Mora, en la isla de Lesbos

Desde que el pasado marzo de 2016, la Unión Europea acordase con Turquía una serie de medidas conjuntas para reducir la llegada de refugiados a costas griegas, 1.731 personas en situación irregular han abandonado Europa por la puerta de atrás. Paquistaníes y sirios son las poblaciones que más han subido a los barcos o aviones pagados por la UE en dirección a Turquía, según los datos recopilados de la publicaciones del Ministerio de Protección Civil griego.

El acuerdo Turquía-UE comprende el pago de 3.0000 millones de euros a Turquía “para que los inmigrantes irregulares que lleguen a Europa sean conducidos a Turquía”. Un mecanismo que completa el protocolo bilateral Grecia-Turquía, las Operaciones conjuntas de deportaciones de personas en situación irregular (JROs, por sus siglas en inglés) o los vuelos fletados por cada país miembro para devolver a los inmigrantes a sus países de origen.

Fuentes de la Comisión Europa elevan a 2.125 la cifra de personas que han sido trasladadas a Turquía. Una cifra ligeramente superior a la ofrecida por el ministerio griego. En cualquier caso, según los datos que publica el Gobierno griego (los únicos desagregados), 2016 fue el año en el que más personas fueron deportadas. Mientras los campos de refugiados en Grecia e Italia estaban repletos tras la masiva llegada de refugiados el año anterior, los países miembro y la Comisión Europea acordaron un parche con Turquía como vía de escape. Hasta el día de hoy, cerca de 2.000 personas han sido deportadas gracias a los socios turcos.

En 2017, las expulsiones se han reducido a la mitad. De esta forma, y aunque el acuerdo establece que “por cada sirio retornado a Turquía desde las islas griegas, se reasentará a otro sirio procedente de Turquía en la UE, teniendo en cuenta los criterios de vulnerabilidad de las Naciones Unidas”, lo cierto es que han llegado más sirios de los que han sido devueltos a Turquía. Esta disparidad en los números se debe a que la tramitación y la decisión sobre la resoluciones de asilo se alarga, en ocasiones, por encima del año.

Fuentes de la Comisión Europea señalan que el objetivo era “reemplazar la inmigración irregular a Europa por un proceso más seguro y legal, además de mejorar la condiciones de los refugiados en Europa”. “Las llegadas a Europa han disminuido en un 97%, y el número de fallecidos se ha reducido de forma substancial. 12.711 sirios han sido reubicados en Europa gracias a este acuerdo”, afirman.

Las cifras de la Organización Internacional para las Migraciones corroboran el descenso de llegadas a Grecia. Aunque elevado, éste no se redujó en un 97% si se comparan los dos últimos años. En cambio, también muestran que más de 100.000 personas llegaron a Italia en 2017 y que las llegadas a Chipre y España se han multiplicado por tres en el último año. Un hecho, que pone de relevancia las nuevas rutas que toman los refugiados para llegar a Europa. En especial, a través de Marruecos y Libia.

“La intención del acuerdo UE-Turquía pretendía disuadir las nuevas llegadas de inmigrantes o refugiados a Europa”, afirman desde la organización no gubernamental griega de ayuda a refugiados, Solidarity Now. “Esta estrategia, en el caso de Grecia, funcionó en un principio ya que redujo el número de llegadas”. En cambio, cuando se dieron cuenta de que las llegadas eran bajas aumentaron de nuevo. Un hecho que confirma el ligero repunte en las llegadas a Grecia a finales de 2017, según los datos de ACNUR.

"Ahora estamos en un momento en que los refugiados permanecen en campos abarrotados durante meses incluso más de un año”, señalan debido al largo que proceso que supone la tramitación del asilo. La “obsesión” por frenar las llegadas a Europa “no es la solución, si no la clave del problema ya que fuerza a los solicitantes de asilo a permanecer en condiciones que violan los derechos humanos”. Además, bajo su punto de vista, “el deterioro de la situación, incluso, ha provocado que sufran ataques racistas por parte de movimientos de ultraderecha”.

Los paquistaníes corren la peor suerte

La mayoría de las expulsiones, bajo el acuerdo UE-Turquía, afectan a personas procedentes de Pakistán. De las más de 1.800 personas expulsadas, de las que ha dejado constancia el Gobierno griego, cerca de la mitad eran paquistaníes. La segunda nacionalidad con mayor número de deportaciones son los sirios, con 221 personas devueltas a Turquía.

Un portavoz de Solidarity Now afirma que el procedimiento de asilo difiere en función de la nacionalidad. Las nacionalidades cuya tramitación de asilo supera el 25% de las solicitudes, como los sirios, “pasan un proceso previo cuando llegan a las islas griegas y se analiza si Turquía es un país seguro para ellos”. Por ello, el proceso se alarga.

placeholder Refugiados en una tienda de un campo cercano a Moria, en la isla de Lesbos, a finales del pasado noviembre
Refugiados en una tienda de un campo cercano a Moria, en la isla de Lesbos, a finales del pasado noviembre

En cambio no todos pasan por este paso previo. “Un ejemplo son los paquistaníes, considerados inmigrantes económicos, tienen una probabilidad mucho más baja de recibir asilo. Por tanto, sus solicitudes se tramitan la mayoría de las veces mediante un procedimiento rápido para agilizar su retorno”. Desde su punto de vista, éstas prácticas son “discriminatorias” ya que “sus casos no son juzgados en base a méritos”.

Un acuerdo en entredicho

El acuerdo UE-Turquía ha sido puesto en entredicho por todas las ONG que trabajan sobre el terreno en Grecia. Amnistía Internacional, incluso, lo calificó de "vergüenza" hace unos meses, al cumplirse un año de su entrada en vigor. Según Amnistía, "algunos solicitantes de asilo sirios han sido devueltos a Turquía sin poder acceder al procedimiento de asilo ni presentar recurso contra su devolución, en contravención del derecho internacional". Además, también relatan que han podido documentar que "Turquía ha llevado a cabo devoluciones de solicitantes de asilo y personas refugiadas a países donde corrían peligro de sufrir graves violaciones de derechos humanos"

Por su parte, fuentes de la Comisión Europea afirman estar "en contacto" con Turquía y que "siempre que han solicitado revisar las instalaciones y las condiciones en que se encuentran los refugiados en Turquía, el Gobierno turco les ha facilitado el acceso y han podido comprobar que las condiciones de los refugiados "son, en general, satisfactorias". "La UE provee un apoyo sustancial para mejorar las condiciones y la protección de los refugiados sirios en Turquía".

Metodología

Para la elaboración de este artículo se han recopilado los datos de deportaciones que el ministerio del Ministerio de Protección Civil griego publica a través de nota de prensa en su web. Con la información extraída de las notas de prensa se ha elaborado una base de datos con las personas expulsadas de la Unión Europa hacia Turquía, desde que se firmó el acuerdo en marzo de 2016. Una vez construida la base de datos se han analizado los flujos de refugiados desde Europa a Turquía.

Desde que el pasado marzo de 2016, la Unión Europea acordase con Turquía una serie de medidas conjuntas para reducir la llegada de refugiados a costas griegas, 1.731 personas en situación irregular han abandonado Europa por la puerta de atrás. Paquistaníes y sirios son las poblaciones que más han subido a los barcos o aviones pagados por la UE en dirección a Turquía, según los datos recopilados de la publicaciones del Ministerio de Protección Civil griego.

Unión Europea