Es noticia
Explotación infantil en Argentina: lo que hay tras la foto de la niña que bebe de un charco
  1. Mundo
minoría mbya guaraní

Explotación infantil en Argentina: lo que hay tras la foto de la niña que bebe de un charco

La foto la publicó una periodista en 'Misiones Online', el mayor diario digital de la provincia argentina de Misiones, ubicada en la frontera con Paraguay y Brasil

Foto: Niña guaraní bebiendo agua de un charco. ('Misiones Online')
Niña guaraní bebiendo agua de un charco. ('Misiones Online')

Durante los últimos días, esta imagen ha dado la vuelta al mundo. La tomó la periodista Patricia Fernández, del diario argentino 'Misiones Online', de la provincia homónima. Fue el pasado 13 de diciembre, cuando Fernández transitaba por una plazoleta ubicada entre las avenidas Bartolomé Mitre y López Torres, en la ciudad de Posadas, capital de provincia: una niña pequeña, integrante de la minoría mbyá guaraní, bebe agua de un charco del suelo a pocos días de que el verano llegue al hemisferio sur. Consternación, frustración e ira. Estos son algunos de los sentimientos que ha levantado esta imagen allá donde ha llegado.

Fernández dice estar acostumbrada a ver esta imagen en el centro de la ciudad, y al publicarla logró que se llevaran a la zona bidones de agua y 'picolés', como se conoce a las paletas de helado de agua. Los estados municipal y provincial suelen asistir a los guaranís de la zona, e incluso los trasladan a sus pueblos de origen, pero ellos regresan al centro urbano de Posadas. Desde el citado diario explican que, desde hace varios años, familias de la comunidad mbyá guaraní se resisten a abandonar esta zona porque sus ingresos "son más importantes que lo que conseguirían en sus pueblos".

¿De dónde proceden los ingresos de los mbyá guaraní del norte de Argentina? De la explotación infantil: "Los niños de la comunidad son explotados por adultos de su comunidad, pidiendo limosnas en la ciudad". En el informe de Unicef sobre la situación de los menores de edad víctimas de trata en España, el fondo de Naciones Unidas para la Infancia advierte de que si bien se va tomando conciencia "poco a poco" sobre el fenómeno de la trata de menores con fines de explotación sexual, esto no ocurre con la variante de la trata para fines de mendicidad y comisión de delitos. Pero esto en España.

placeholder Niños pidiendo limosna en Turquía. (EFE)
Niños pidiendo limosna en Turquía. (EFE)

Misiones se encuentra encajado entre Paraguay y Brasil. En esta zona es donde reside la comunidad mbyá guaraní, uno de los pueblos indígenas más numerosos de Brasil, donde todavía residen cerca de 50.000 miembros. En esta zona también ha crecido durante los últimos años el número de niños sometidos a este tipo de prácticas. En 2012, la entonces representante de Unicef en Paraguay, Andrea Cid, explicó que es importante saber que cuando se encuentra un niño en la calle lo mejor es no darle monedas. "Cuando vemos a un niño en esta situación, queremos ayudar (...) pero se debería hacer de otra manera, no directamente entregando el dinero al niño".

¿Dar o no dar limosna?

Precisamente esta es una de las principales dudas que surgen al viajar, sobre todo a países en vías de desarrollo, aunque ya ocurre en casi cualquier zona del mundo. Carme Corretje y Xavier Molins, viajeros y fundadores de la organización sin ánimo de lucro BPM, cuyo objetivo principal es contribuir a que el mundo sea "más humano", definen esta acción como "desafortunada". Corretje y Molins explican en la web 'Familias en ruta' su opinión acerca de dar limosna a un niño: "Es condenarlo de por vida".

"Que del bolsillo de un turista salgan unas monedas puede hacer que el niño no vaya a la escuela porque entenderá que es más rentable mendigar que ir al colegio (...). Eso en el mejor de los casos: en el peor de ellos, son mafias las que están detrás de los pequeños, obligándoles a pasarse todo el día mendigando", añaden. Desde su punto de vista, es una opción mucho mejor ayudar donando recursos materiales, a través de alguna asociación o alguna escuela. "Ellos conocerán realmente las necesidades de los niños y actuarán en consecuencia".

Problema de los mbyá guaraní: las tierras

Como ocurre con muchas poblaciones indígenas, la principal amenaza sobre la minoría mbyá guaraní es la asociada a los terrenos que habitan. Según el biólogo y activista argentino Raúl Montenegro, presidente de la fundación para la defensa del ambiente Funam y representante de la misma en el Consejo Económico y Social de la ONU, más del 70% de las 52 comunidades mbyá guaraníes registradas en 2003 en Argentina no disponía de ningún título de propiedad de sus tierras. "De algún modo, el blanco —asumido como propietario y como gobernante— les achicó su territorio y su selva para expandir los cultivos y los buenos negocios de quienes se dicen civilizados", explica Montenegro en su estudio 'El silencioso genocidio de los mbyá guaraní en Argentina'.

"Cuando se inició la invasión europea hacia fines del siglo XV, los mbyá eran un pueblo cazador, pescador y recolector con agricultura de subsistencia (...). Vivían como parte de redes alimentarias largas y complejas, mientras que los europeos imponían a rajatabla sistemas productivos de cadena corta donde la selva era un obstáculo para poder utilizar el suelo, proceso que continúa en la actualidad", explica Montenegro.

Según el biólogo, las "actividades legales de las compañías madereras" —pero también las ilegales, de madereras y cazadores— y "las autorizaciones de explotación que otorga el Gobierno de Misiones" están provocando lo que denomina un "primer genocidio" de esta minoría y un saqueo a la selva de recursos que los mbyá utilizan como alimento, fuente de medicinas y materiales de construcción. "Esto los condena al hambre, a las enfermedades, a una mayor morbimortalidad y a la destrucción de su cultura". En la actualidad, la mayor parte de los mbyá argentinos viven dentro de la reserva Yabotí, que ocupa unas 6.500 hectáreas, pero la expansión de la industria maderera los ha arrinconado hasta concentrarlos en una extensión de no más de 300 hectáreas.

Durante los últimos días, esta imagen ha dado la vuelta al mundo. La tomó la periodista Patricia Fernández, del diario argentino 'Misiones Online', de la provincia homónima. Fue el pasado 13 de diciembre, cuando Fernández transitaba por una plazoleta ubicada entre las avenidas Bartolomé Mitre y López Torres, en la ciudad de Posadas, capital de provincia: una niña pequeña, integrante de la minoría mbyá guaraní, bebe agua de un charco del suelo a pocos días de que el verano llegue al hemisferio sur. Consternación, frustración e ira. Estos son algunos de los sentimientos que ha levantado esta imagen allá donde ha llegado.

Noticias de Argentina Niños
El redactor recomienda