La UE necesita "un milagro" para empezar a negociar ya el acuerdo comercial del Brexit

Ya lo dijo el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker: hace falta un “milagro”. De otro modo, el 20 de octubre no se habrá hecho el “suficiente progreso” que la UE exige a Reino Unido para comenzar a negociar el acuerdo comercial que les unirá tras el Brexit. Y tanto el jefe negociador de la UE, Michel Barnier, como el Parlamento Europeo están de acuerdo.

Lo ha recordado hoy Barnier ante el pleno de la Eurocámara: en la pasada ronda de negociaciones se lograron al fin progresos. Y, sin embargo, no son suficientes. La UE quiere que el Tribunal de Justicia de la UE sea el garante último de los derechos de los ciudadanos europeos que se queden en Reino Unido, algo a lo que Londres se niega de plano.

Además, Bruselas quiere más compromisos sobre los derechos de reagrupación familiar y sobre cómo podrán hacer uso de los beneficios sociales cuando viajen fuera del país. Y, por supuesto, exige más claridad a Reino Unido sobre qué considera cantidad cree que debe pagar a sus socios europeos para dejar las cuentas saldadas una vez abandone el club comunitario.

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Eugenio Blanco. Londres

El discurso que la premier británica, Theresa May, dio en Florencia la semana pasada mandó un mensaje constructivo a sus socios, pero estos esperan sustancia, más que palabras. Sin embargo, Londres tiene dificultades de concretar esta buena voluntad en la mesa de negociaciones, en la que volverán a sentarse la próxima semana en una quinta ronda de conversaciones.

Las divisiones en el Gobierno británico complican las negociaciones. Aunque May asegure que es positivo no estar rodeada de “personas que siempre le dan la razón”, lo cierto es que esto dificulta que Downing Street mantenga una posición negociadora clara.

Las últimas señales que llegan desde Londres apuntan a que May, con el apoyo del secretario del Tesoro británico, Philip Hammond, están encaminándose hacia un “Brexit suave” que mantenga más vínculos entre su país y la UE. Lo que entra en colisión directa con el responsable de Exteriores, Boris Johnson, que ya ha criticado a May.

En esta situación, la cumbre del 19 y 20 de octubre, que reunirá a los líderes europeos en Bruselas, será una buena oportunidad para tomarle el pulso de nuevo al Brexit.