El primer ministro de Dominica, tras ser rescatado: "María lo ha destrozado todo"
Puerto Rico se prepara para recibir el azote de un segundo huracán dos semanas: el ciclón María, que ya ha pasado por la isla de Dominica
Puerto Rico se está preparando para recibir el azote de un segundo huracán dos semanas: el huracán María, que se prevé sea "más devastador" que Irma y que ha llegado a alcanzar la categoría 5. "Todo Puerto Rico va a sentir condiciones huracanadas", dijo Ricky Rosselló, el gobernador puertorriqueño, quien subrayó que sus efectos "serán peor que George (septiembre de 1998) y Hugo (septiembre de 1989), si azota como proyecta".
Pero por el camino, el huracán ya ha dejado su huella en las Antillas Menores, dejando devastada a su paso la isla de Dominica. Su primer ministro, Roosevelt Skerrit, ha lanzado un desesperado mensaje para pedir ayuda. "Las informaciones preliminares hablan de una devastación generalizada. Hemos perdido todo lo que el dinero puede comprar y sustituir. Mi mayor temor es que por mañana nos despertemos con noticias acerca de heridos graves o posibles muertes como resultado de los deslizamientos de tierra provocados por las persistentes lluvias".
El propio primer ministro tuvo que ser rescatado, porque el techo de su residencia fue uno de los primeros en salir volando. Skerrit cree que todavía es pronto para hablar sobre las condiciones de puertos y aeropuertos, aunque "sospecha" que durante varios días no estarán operativos. "Es por eso que pido apoyo de las naciones y organismos amigos con servicios de helicópteros, porque estoy ansioso por levantarme e ir por todo el país para ver y determinar qué se necesita", ha señalado.
"Necesitamos ayuda, amigos, necesitamos ayuda de todo tipo", ha apuntado, después de insistir en que el Gobierno dominiqués se enfocará ahora en "rescatar a los atrapados y garantizar la asistencia médica a los heridos". María tocó tierra en Dominica a las 21.15 hora local del lunes (01.15 del martes GMT) con vientos de hasta 260 kilómetros por hora como huracán de categoría 5, la máxima en la escala de intensidad Saffir-Simpson. A pesar de que el huracán perdió algo de fuerza en su paso por la isla caribeña que hizo rebajar la categoría a 4, María ha recuperado potencia y ha vuelto a subir al máximo grado.
Dominica es una isla de unos 75.000 habitantes ubicada entre los territorios franceses de Guadalupe, al norte, y Martinica, al sur. Las previsiones del NHC indican que María avanzará por el Caribe a lo largo del día de hoy y que su intensidad fluctuará entre las categorías 4 y 5. Entre esta noche y el miércoles está previsto que María toque tierra en las islas Vírgenes y en Puerto Rico.
Puerto Rico, preparado
Tras señalar que se ha ordenado el desalojo de las zonas bajas próximas al mar, el gobernador de Pueto Rico advirtió de que los vientos se esperan de hasta 225 kilómetros por hora y con acumulaciones de agua de 63 centímetros. También se despejarán zonas propensas a deslizamientos. Predijo que, tras el paso del huracán, "no va a haber luz", tal y como se vivió con el ciclón Irma, que sumió el país en la oscuridad, ya que tiene una infraestructura eléctrica debilitada desde hace muchos años. Unos 65.000 abonados de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) permanecían aún hoy sin luz, dos semanas después del anterior ciclón.
El gobernador pidió a la población que pase de la fase de recuperación tras el huracán Irma a la de "preparación para este evento". Por su parte, el comisionado del Departamento de Seguridad de Puerto Rico, Héctor Pesquera, informó de que ya tienen unidades de la Policía y de la Guardia Nacional en puntos vulnerables a inundaciones. Además indicó que si algún ciudadano "tiene una estructura de madera, (luego) no la va a tener", ya que "todas las pertenencias se van a ir volando".
Y a los que se encuentran en aéreas susceptibles de inundarse les insistió a que las desalojen o "de lo contrario van a morir". Las clases han sido suspendidas desde ayer en los colegios públicos y desde hoy al mediodía, de forma escalonada, los funcionarios se podrán marchar también. Se espera que las lluvias y los vientos huracanados duren de 12 a 24 horas durante el paso del huracán, ya que se moverá lento.
Mientras el gobernador anunciaba al país los efectos que tendrá el fenómeno y las medidas de prevención que se deben adoptar, muchos ciudadanos se encuentran literalmente en los comercios comprando agua embotellada, ventiladores, linternas, planchas de madera, cinta para sellar las ventanas y comida enlatada para afrontar la llegada y posteriores efectos del ciclón María. En la mayoría de las ferreterías ya no quedan linternas, ni cinta aislante y de los generadores solo están aquellos que superan los 5.000 dólares. En cuanto a los supermercados empiezan a verse ya estanterías vacías, tal y como ocurrió con Irma.
El vicepresidente de la Cámara de Comercio, Industria y Distribución de Alimentos (MIDA, por sus siglas en inglés), Manuel Reyes, dijo que la cadena de abastos de la isla aún se estaba recuperando del anterior huracán y que ahora es la fase en la cual el consumidor "acapara", por lo que "hay que ser juicioso".
Puerto Rico se está preparando para recibir el azote de un segundo huracán dos semanas: el huracán María, que se prevé sea "más devastador" que Irma y que ha llegado a alcanzar la categoría 5. "Todo Puerto Rico va a sentir condiciones huracanadas", dijo Ricky Rosselló, el gobernador puertorriqueño, quien subrayó que sus efectos "serán peor que George (septiembre de 1998) y Hugo (septiembre de 1989), si azota como proyecta".