Es noticia
Terrorismo en Europa: “Compartir información podría haber salvado vidas”
  1. Mundo
falta “confianza”, lamenta el comisario de interior

Terrorismo en Europa: “Compartir información podría haber salvado vidas”

¿Cómo es posible que un hombre sobre el que llegó a pesar una orden de expulsión y que defendía posiciones extremistas pudiera montar una célula terrorista sin que nadie se percatara?

Foto: Foto: Reuters.
Foto: Reuters.

Meses antes de que un grupo de jóvenes extremistas dejaran 16 muertos en Cataluña, la tierra que les vio crecer, el cerebro del ataque ya había levantado sospechas. Un policía había contactado desde Vilvoorde, Bélgica, a un mosso que conocía personalmente para pedirle toda la información posible sobre Abdelbaki es Satty. Poco después, el conocido como imán de Ripoll se esfumó y las pesquisas quedaron guardadas en un cajón. Hasta ahora.

¿Cómo es posible que un hombre que había estado encarcelado, sobre el que llegó a pesar una orden de expulsión y que defendía posiciones extremistas en una mezquita belga pudiera montar una célula terrorista sin que nadie se percatara? Errores humanos, políticos, judiciales, policiales lo explican, pero también un sistema que no termina de funcionar bien.

Foto: Vista del interior de la mezquita islámica Annour de Ripoll, en la cual el imán Abdelbaki Es Satty guiaba las oraciones. (EFE)
TE PUEDE INTERESAR
¿Qué buscaba el imán en Vilvoorde, la patria chica de los andaluces en Bélgica?
María Tejero Martín. Vilvoorde (Bélgica)

Falta información, pero también confianza

“Los ataques de Barcelona, de Turku, de Londres, de Estocolmo y Berlín… muestran sin duda que el haber compartido información a tiempo y de manera efectiva podría haber salvado vidas”, lamenta el comisario europeo de Interior y Migración, Dimitris Avramopoulos. El político griego lo ve claro, hace falta “confianza”, pedir a los Estados den ese difícil paso adelante de dejar de lado las rencillas y confiar los unos en los otros.

Foto: Los Mossos se incautaron de más de un centenar de bombonas de butano del chalé de Alcanar, que sirvió de base de operaciones de los terroristas. (EFE)

Pero es confianza precisamente lo que más falta tras un ataque como el de Barcelona. A ello contribuye el cruce de acusaciones, la opacidad y los tentáculos políticos que generan dudas a los ciudadanos sobre unos pilares que deberían estar separados del ejecutivo y el legislativo. Un efecto colateral que los terroristas celebran: aumenta la desconfianza entre las fuerzas de seguridad y las autoridades y, con ellas, la falta de coordinación y los errores que les facilita atacar.

Barreras técnicas y políticas

En la Unión Europea existen varios mecanismos sistemas para compartir información entre unos países y otros. La agencia conocida como eu-LISA se encarga de coordinar los sistemas de intercambio de información europeos sobre visados (VIS), el de información dentro de Schengen (SIS II) y la de refugiados, Eurodac. Pero, como explica el eurodiputado alemán Jan Philipp Albrecht (Los Verdes), “no siempre se introduce en el sistema la información que debería incluirse y la que sí está, tampoco se utiliza siempre”.

placeholder El comisario europeo de Interior y Migración, Dimitris Avramopoulos. (Reuters)
El comisario europeo de Interior y Migración, Dimitris Avramopoulos. (Reuters)

Para Avramapoulos, no se trata de crear más mecanismos de información, sino de utilizar más y mejor los que ya están puestos en marcha. “Nuestra información tiene que ser interoperable y útil. Los puntos deben estar conectados, tanto a nivel nacional como a nivel europeo”, ha dicho el comisario. Pone así el dedo en una de las muchas llagas que dejaron el ataque de Barcelona: cómo asegurarse de que los distintos cuerpos de seguridad cooperan y se coordinan, tanto en casa, como fuera.

“No podemos permitir situaciones en las que los agentes sobre el terreno no tengan la información necesaria por limitaciones técnicas, lagunas o un mal funcionamiento“, ha afirmado la eurodiputada polaca Bárbara Kudrycka (PPE). Otro obstáculo son las “barreras políticas” que se mantienen no solo entre los países, sino dentro de los mismos, según la eurodiputada portuguesa Ana Gomes (Socialistas). “En el caso del ataque de Barcelona, los Mossos no pudieron acceder a la información del terrorista que organizó el ataque que se distribuye, a través de los Estados miembros, por la Europol”, ha dicho.

El dilema: derechos humanos frente a seguridad

Hace falta dar pasos adelante, pero sin pasarse de la raya. Ésta la marca el respeto a los derechos humanos -uno de los principios básicos de la Unión Europea-, que entran a menudo en conflicto con las medidas que buscan garantizar la seguridad. Un ejemplo es la recogida de datos de viajeros aéreos, un dossier que genera una enorme controversia. Por ejemplo, a la hora de decidir durante cuánto tiempo se quedan almacenados para su uso por los servicios de seguridad, sin llegar a crear un sistema “gran hermano”.

“Los ciudadanos tienen derecho a la seguridad, pero no a cualquier precio”, según la eurodiputada británica Martina Anderson (Izquierda Unitaria). La cuestión aún por resolver en las democracias europeas es, precisamente, qué hacer con este doble amenaza que crea el terrorismo: primero sesgando vidas y luego sentando las bases sobre las que se erigen los defensores de sesgar libertades y derechos.

Meses antes de que un grupo de jóvenes extremistas dejaran 16 muertos en Cataluña, la tierra que les vio crecer, el cerebro del ataque ya había levantado sospechas. Un policía había contactado desde Vilvoorde, Bélgica, a un mosso que conocía personalmente para pedirle toda la información posible sobre Abdelbaki es Satty. Poco después, el conocido como imán de Ripoll se esfumó y las pesquisas quedaron guardadas en un cajón. Hasta ahora.

Terrorismo Unión Europea
El redactor recomienda